ACAIP-UGT
El Ministerio de Interior desprecia las medidas de ahorro energético propuestas por los trabajadores de los centros penitenciarios
La sección sindical de ACAIP-UGT A LAMA en el Centro Penitenciario de A Lama desea poner en conocimiento de la opinión pública la nula empatía del Ministerio del Interior con los trabajadores del centro al ser el único colectivo de funcionarios de la Administración General del Estado en la provincia de Pontevedra a los que no se les aplicarán medidas aprobadas por el Gobierno referentes al plan de ahorro y eficiencia
energética.
El día 7 de este mes Acaip-UGT planteó por escrito a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias una serie de “medidas a tomar en Instituciones Penitenciarias con respecto a las medidas que está implementando el Gobierno mediante el Plan de ahorro y eficiencia energética en la Administración General del Estado”.
Entre las peticiones registradas por Acaip-Ugt se solicitaba la implementación para el personal de las áreas administrativas la posibilidad de realizar jornadas laborales mediante teletrabajo y la posibilidad de acumulación de jornadas para los trabajadores de esas áreas que lo solicitasen.
Así mismo también se solicitaba la acumulación de jornada para los trabajadores de Vigilancia Interior, acumulación ya realizada durante más de un año por motivo de la pandemia de Covid19 sin que llegase a suponer en ningún momento menoscabo alguno a la prestación del servicio y siendo esta medida apoyada por más del 70% de la plantilla de vigilancia en el C.P A Lama.
El día 8 de septiembre la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias respondió con un NO a todas las peticiones de Acaip-Ugt, sindicato mayoritario en la Administración Penitenciaria.
De este modo los trabajadores de A Lama serán los únicos de la Administración General del Estado en la provincia que no podrán contribuir a ahorro energético alguno en sus desplazamientos al centro de trabajo a pesar de estar situado el mismo a 26 km de la capital de la provincia, a 48 de la ciudad de Vigo y a 80 km de Ourense, lugares de los que parten la mayoría de trabajadores del centro hacia su puesto de trabajo. Para una plantilla de 500 trabajadores como tiene el Centro Penitenciario de A Lama podría suponer un ahorro considerable en combustible.