Lucía Lourido
El valor de las personas (Gracias, Pontevedra)
Haciendo balance del año 2013, considero que me llevo cantidad de cosas positivas. Cantidad de cosas positivas y de personas.
Me he dado cuenta de que en Pontevedra hay gente supervaliosa y mucho más interesante de lo que en un principio pudiera parecer (cuando vivía en París solía quejarme: "Pontevedra es una m. ¡¡¡no hay nada!!! -Normal, comparado con París")
Pues bien, en los últimos meses han llegado a mi vida personas que me han hecho pensar (todas y cada una de ellas):
¡Qué pasada esta persona que he conocido!
Lejos de ser Angelina Jolie, Usain Bolt o Rihanna, que fácilmente te encuentras por la calle, en un concierto o restaurante en las grandes ciudades, y que al verlos alucinas por los cielos y escribes un correo nada más llegar a casa a tu familia y sacas fotos aunque sea de lejos para enviar a tus amigos pero que a la larga no te aportan nada, estas personas más "corrientes" han aportado algo a mi vida, algo mucho más valioso que una foto de un famoso un camino a seguir, una vía, ayudarme a descubrir e incluso alcanzar lo que quería y eso... eso sí tiene valía.
Os animo a que hagáis vuestra propia lista. Si la decís para vuestros adentros será fenomenal, pero si además lo transmitís a alguien de corazón, eso ya será bueno, os animo a experimentar.
¿No se os ocurre por dónde empezar?
He aquí algunos pequeños ejemplos que he pensado yo (agradecer aparentes chorradas o cosas malas es lo más divertido ¡¡Es como un juego para desarrollar la imaginación!!)
Yo doy gracias
Por todas las personas que hay en mi vida (me he dado cuenta repasando la lista de contactos para felicitar la Navidad).
Doy gracias por el perro del vecino que ladra y evita que me vaya a quedar dormida (¡con todas las cosas que hay hoy por preparar!).
Doy gracias por haber perdido mi vieja cartera, me hace falta una nueva bonita y grande para todo lo que el nuevo año me va a regalar.
Doy gracias por el ruido del pozo del vecino, que me recuerda que en Galicia encuentras agua donde quiera que vayas, mientras hay niños en África que sufren para encontrarla.
Doy gracias por el cielo gris. No lloverá y tampoco necesito poner las gafas de sol porque el sol no me deslumbrará.
Doy gracias por ser como algunos dicen, "fantasiosa", "ilusoria"... yo sé que es otro modo de ver las cosas.
Y por último, DOY GRACIAS por todo lo bueno y malo que en mi vida hay, y ha habido... EL DÍA MENOS PENSADO, INESPERADO, ENCONTRARÿ A CADA COSA SU SENTIDO...
GRACIAS PONTEVEDRA... ¡GRACIAS HOGAR!