Las mujeres están soportando el peso de la crisis en el municipio de Pontevedra
Por Oskar Viéitez
Un total de 2.112 familias y de 2.565 personas acudieron el pasado año a los Servicios Sociales del Concello de Pontevedra, lo que supone un incremento de un 18% respecto al año anterior.
El perfil de esas solicitantes es el de mujeres de 25 a 44 años y con familias con una media de tres miembros.
La concejala responsable de Benestar, Carme Fouces, presentó este lunes la Memoria de los Servicios Sociales destacando que a la luz de los datos que ofrece este informe "as mulleres están a soportar o peso da crise tanto dende o punto de vista familiar, coma social ou laboral. Son as que acoden a pedir axuda alá onde lla poden dar, son ás que velan maioritariamente polos menores e polos adultos", afirmó.
Fouces destacó que la mitad de los usuarios ingresa al mes menos de la mitad del salario mínimo interprofesional, de 645,30 euros, y en muchos casos es solo de 105 euros.
Esos ingresos proceden de algún subsidio de desempleo, de la percepción de la Renta de Inserción Social de Galicia (Risga) así como de las ayudas de otras entidades que forman parte de la Rede Axuda.
La aportación municipal a esta partida superó los 115.000 euros durante el último año, al aumentar en un 25% la solicitud de ayudas de emergencia.
La Memoria recoge que en 2013 se tramitaron 185 solicitudes de usuarios para percibir la Risga, de las que un 43 % todavía están pendientes de resolución por parte de la Xunta, lo que propición una critica por parte de la concejala.
En este sentido Fouces advirtió que la nueva Lei de Inclusión introduce cambios en la tramitación, el principal es que faculta a los usuarios a tramitar sus propias solicitudes, en detrimento de la labor que hoy en día desarrollan las trabajadoras sociales del ayuntamiento. La concejala teme que este cambio provocará una reducción en el número de ayudas.
En cuanto a las ayudas por dependencia, al Memoria municipal recoge que se han tramitado 34 solicitudes de ayuda, un notable descenso frente a las 105 de año anterior.
La responsable de Benestar Social cuantificó en 800.000 euros la cantidad que el Concello ha dejado de percibir de la Xunta desde el 2011 para distintos programas sociales.