De nuevo este miércoles el CEIP Froebel ha vivido una jornada de protesta para exigir a la Consellería de Educación que agilice las obras de la tercera fase de la reforma prevista en este centro de Pontevedra, que llevan una década de retraso.
La llegada del Entroido ha sumado nuevos disfraces a los gorros y gafas de piscina que vistieron los escolares para llamar la atención de la precaria situación en la que se encuentra su colegio donde sigue entrando agua cada vez que llueve, como ocurre hoy.
El jefe territorial de la Consellería de Educación, César Pérez Ares, mantiene que las obras se iniciarán en 2024 y finalizarán en 2025 con una inversión de 1,1 millón de euros con la reparación integral de las cubiertas, con refuerzo estructural y mejora del aislamiento térmico, entre otras mejoras.
Pero la del CEIP Froebel no será la única protesta activa de un centro educativo de la ciudad pues el ANPA O Galo del Colegio Plaza de Barcelos ha anunciado movilizaciones.
En este caso la comunidad educativa exige a la Xunta y al Concello de Pontevedra que reclamen a la empresa que está ejecutando obras en la parcela anexa al centro para recuperar el gimnasio, después de cuatro meses sin poder usarlo.
Además de la de este jueves han convocado nuevas protestas para el viernes 9 y para los días 15 y 16 de febrero, a las nueve de la mañana.