Sesiones abiertas a escolares "para intentar que la petanca no sea un juego de gente mayor"

Pontevedra
29 de febrero 2024

Para dar a conocer la petanca y animar a las nuevas generaciones a unirse a este deporte, integrantes de la Agrupación de Petanqueiros de Pontevedra están realizando sesiones abiertas a escolares. Este miércoles, le tocó el turno al alumnado del CEIP Froebel y del colegio San José

Sesión de petanca abierta a escolares de Pontevedra
Sesión de petanca abierta a escolares de Pontevedra / Mónica Patxot

Recién empezada la segunda fase de la liga de petanca de Pontevedra, los doce nuevos fichajes de jugadores, hasta alcanzar los 192 participantes, confirman a la ciudad del Lérez y parroquias como uno de los epicentros de este deporte. 

Sin embargo, Jose Luis Gallego, presidente de la Agrupación de Petanqueiros de Pontevedra, lamenta que en esta zona la edad media de los deportistas se encuentre por encima de los 50 años.

Para dar a conocer la petanca y animar a las nuevas generaciones a practicar una disciplina en plena naturaleza, que sirve para confraternizar y donde prima el juego limpio, la agrupación pontevedresa está realizando sesiones abiertas a escolares.

Este miércoles 28 le ha tocado el turno al alumnado de entre 10 y 11 años del CEIP Froebel y del colegio San José.

En el campo ubicado en los jardines de Vicenti, entre los dos edificios de la Deputación Provincial, José Luis Gallego, del club Amigos de Campolongo, y Eduardo Quintas, de O Mirador de Monte Porreiro, enseñaban a los escolares todos los secretos de la petanca. De este modo, descubrieron que en el propio nombre está la clave para lanzar la bola.

"Lo que les decimos es que petanca viene del francés y significa pies juntos, por eso cuando se tira, hay un aro que tiene 50 centímetros de diámetro y los pies no se pueden salir de ese diámetro, ni adelante ni atrás, tienen que estar ahí juntos", comenta Jose Luis Gallego.

Antes de empezar el juego, "lo que le estuve enseñando a los chavales es, primero, saber dónde están jugando, es decir, un campo que tiene cuatro metros por quince. Después, la forma de tirar, que las básicas son tres: la más baja, agachando al nivel del suelo, otra un poquito más y otra más elevada".

Para estos chavales "la elevada es complicada, porque date cuenta que cada bola pesa sobre 700 gramos. Y después, les enseñamos algo del reglamento, como las distancias a las que deben tirar, dónde tiene que caer el boliche, que marca prácticamente el juego, y después a qué distancia hay que separarse del campo, de modo que el boliche tiene que estar a 50 centímetros de cualquiera de los sitios", añade Gallego.

Este grupo de petanqueros quiere fomentar este deporte entre las personas de menos edad, "para intentar que la petanca no sea, como dice mucha gente, un juego de gente mayor". Confirman que ya hay una docena de escuelas que están interesadas. Por ello, la idea es seguir realizando estas clases abiertas entre los escolares, tanto de Primaria como posteriormente de institutos.