El 2 de junio tendrá lugar la inauguración de la Senda de las Mámoas del Lago de Castiñeiras con una caminata que será abierta a toda la ciudadanía que se preste a hacer esta ruta, partiendo desde un punto de encuentro del que se dará cuenta en las próximas semanas.
Se trata de un itinerario lineal, un recorrido que sumará 7,5 kilómetros entre la ida y la vuelta, que arranca desde Santomé de Piñeiro, y que atraviesa once mámoas y en las que se está actuando para mejorar su protección y estado de conservación: Chan de Castiñeiras 2, Outeiro de Ombra, Chan de Armada, Chan de Fonteseca y Laghocheiras, en el entorno del lago, y un tramo extra para llegar a Chan de Xaxán.
La concejala de Patrimonio, Beatriz Rodríguez, visitó junto con Juan Castro, de la empresa Anta de Moura, la nueva Senda de las Mámoas, un proyecto de recuperación paisajística y patrimonial que se suma a los atractivos del Lago Castiñeiras como destino turístico, de naturaleza y arqueológico donde los visitantes podrán conocer las mámoas, unos túmulos funerarios que se utilizaban en el Neolítico como tumbas y lugar donde hacer rituales.
Todas ellas estaban orientadas al este por donde sale el sol, como metáfora de "volver a nacer en otra vida".
En ellas, tal y como explicó Castro y como ya es evidente a la vista, se está actuando en desbroce y señalización de las mismas.
La de Chan de Xaxán es la más grande de todas ellas, contando con 30 metros de diámetro. Además de la retirada de la capa más gruesa de vegetación que se sedimenta sobre la superficie de la mámoa, se está desbrozando a mano la zona más delicada de la cavidad funeraria. Otra de las mámoas que se podrán encontrar a lo largo del sendero cuenta con grabados del neolítico.
A lo largo del recorrido, se irán encontrando puntos informativos con dibujos e infografías en las que entender cómo se construían estas mámoas, cómo era la vida de las sociedades primitivas, sus ritos y costumbres o el motivo de las localizaciones de estos restos arqueológicos.