Las protestas contra la A-57 llegan a la Subida Cidade de Pontevedra
Por Redacción
La 'Subida Cidade de Pontevedra' arrastra cada año a cientos de personas que siguen la carrera a lo largo de todo el recorrido. Este año, los que acudan a este evento el sábado 10 o el domingo 11 se encontrarán con las reivindicaciones de la plataforma vecinal 'Salvemosa Fracha'.
El colectivo anunció este viernes que hará acto de presencia durante a fin de semana en la celebración de este evento, que este año llega a su decimoséptima edición y que recorre la carretera que sube cara al polígono de O Campiño por el interior de Marcón. Lo harán para para poner de manifiesto su oposición al proyecto de la autovía A-57.
Según explicaron, los afectados instalarán postes y pancartas informativas a lo largo de todo el recorrido de la carrera para que los convocantes, participantes y público del acto deportivo conozcan la problemática asociada a este proyecto y la postura vecinal, que ya transmitieron al Ministerio de Fomento durante la fase de alegaciones del estudio de impacto ambiental.
'Salvemos a Fracha' cuestiona que este proyecto supone un gasto de más de 84 millones de euros para crear una infraestructura viaria de tan sólo 6,2 kilómetros en su tramo Vilaboa-A Ermida que, a su modo de ver, "resulta inútil e innecesaria para os veciños de Pontevedra e os concellos colindantes".
La plataforma pide que se retire el proyecto y, como alternativa, que ese presupuesto se dedique a gastos sociales más necesarios en la actualidad y a la liberalización del peaje de la AP-9, de tal manera que "axilizaría a comunicación entre Vigo e Pontevedra e sí levaría consigo beneficios para todos os cidadáns".
Además, argumentan que el trazado tiene un impacto ambiental severo en la fauna y flora de la ladera de la Serra da Fracha, en la hidrografía de dos afluentes del río Gafos y en el patrimonio arqueológico de la zona. Además, supone construir taludes de 60 y 30 metros de alto (que equivale a un edificio de 17 pisos) al lado de las viviendas, dividiendo en dos las poblaciones, y tendrá un impacto paisajístico irreversible en zonas como A Fracha.