La Brilat alerta de 130 fuegos y posibles incendiarios en la campaña de prevención de incendios
Por Natalia Puga
Vigilar y mantener una presencia disuasoria en las zonas asignadas, facilitar información temprana a los servicios de extinción de los conatos y/o incendios que observen y notificar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad la presencia de posibles sospechosos de haber provocado un fuego. Con estos tres objetivos se lanzaron al monte el 1 de agosto 23 patrullas militares dentro de la campaña de prevención de incendios forestales. Terminada la misión, sus mandos aseguran que "el objetivo se considera cumplido".
La operación, en la que los militares apoyan la campaña de prevención de incendios de la Xunta de Galicia, se denomina 'Centinela Gallego' y llegó este año a su quinta edición. Coordinada por la Brigada de Infantería Ligera (Brilat) de Figueirido, implicó a unidades de las sedes de la Brigada (Pontevedra, Asturias y Valladolid) y de la Armada, pertenecientes al Tercio Norte de Infantería de Marina (Ferrol) y permitió durante los dos meses de duración 'peinar' 385.000 kilómetros de monte gallego.
'Centinela Gallego' realizó su última patrulla el 2 de octubre. Ya finalizada, la operación deja un saldo de más de 130 avisos de incendios, quemas de rastrojo, presencia de personas sospechosas y de material incendiario. En atención a estas cifras, desde la Brilat señalan que la misión ha tenido un "balance positivo".
Entre los éxitos a los que hace referencia la Brigada, resaltan "la eficaz labor de vigilancia y disuasión que realizan las patrullas", así como "la buena aceptación que año tras año se demuestra por parte de los ciudadanos, circunstancia que ha sido puesta de manifiesto por todo el personal participante en la operación".
Los soldados colaboraron en la detención de un incendiario y la búsqueda de un desaparecido
Las patrullas se desplegaron por 32 municipios y siete distritos forestales de las provincias de A Coruña, Ourense y Pontevedra y este año dejan una noticia que, en principio, no se corresponde con los objetivos fundamentales de la campaña, la vigilanca y disuasión. Así, e personal desplegado participó en la detención de un presunto incendiario en la zona de Trives (Ourense) y colaboró en la búsqueda de una persona perdida en el municipio ourensano de Riós.
A lo largo de los dos meses de operación (tres si se tiene en cuenta que en julio realizaron tareas de reconocimiento), no llegó a elevarse en ningún momento el nivel de alerta medio con el que se inició la operación, que supuso el despliegue de 23 patrullas (18 de la Brilat y cinco del Tercio Norte de la Armada).
La Xunta de Galicia y el mando del operativo (que asume el general jefe de la Brilat, José Antonio Alonso) tenían la capacidad de ampliar el nivel de alerta a alto (con el despliegue de 50 patrullas y un helicóptero) o extremo (75 y dos helicóteros) si detectaban un riesgo mayor de que se produjesen incendios, pero este verano de 2012 no lo consideraron necesario.
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