Sanxenxo lo tiene claro. Se debe proceder a la realización de un nuevo deslinde entre este municipio y el concello vecino de O Grove para determinar la titularidad de A Lanzada. Así se lo trasladó la alcaldesa, Catalina González, a los integrantes de la Comisión de Asuntos Generales, apelando a la obligación como representantes municipales de defender los intereses de los vecinos y aquello que "histórica e lexitimamente ostenta o Concello de Sanxenxo".
Durante la sesión, la regidora defendió nuevamente la postura del Gobierno local con respecto a la reclamación que pretende iniciar una vez reciba el respaldo de la Corporación en el Pleno ordinario del lunes, para instar a la realización de este nuevo deslinde, ajustándose a los límites históricos apuntados en el informe técnico realizado.
"Dado que actualmente está en discusión a quen pertence o monte da Lanzada consideramos que é o momento oportuno para solicitar unha revisión dos lindes", comentó González Bea. Y es que la documentación con la que cuenta tanto la Administración sanxenxina como la Comunidad de Montes de Noalla acredita que el istmo debe incluirse dentro del término municipal de este ayuntamiento.
Así, aunque la titularidad de la playa no ha supuesto un motivo de preocupación del Ejecutivo local, al tratarse de un enclave natural de dominio de Costas que disfrutan los vecinos de Sanxenxo y O Grove, así como los visitantes de la comarca, "o feito de que o Xurado Provincial de Montes revise agora o procedemento de clasificación danos pé a reclamar o que historicamente pertenceu a este Concello".
La alcaldesa negó pretender enfrentamiento alguno pero sí manifestó su discrepancia con las declaraciones realizadas por su homólogo meco en las que apuntó a Sanxenxo como iniciador de un conflicto, "cando foi a Comunidade de Montes do Grove a que reclamou uns terreos que non lle corresponden". En este sentido, Catalina González recordó que los comuneros de Noalla "sempre mantiveron o uso e explotación de ditos montes".
De hecho, recuerdan que en el año 1989 el Jurado de Clasificación de Montes Vecinales de Pontevedra acordó clasificar al denominado monte ⿿da Lanzada⿿ como vecinal en man común, asignando su propiedad a los vecinos de la parroquia de Noalla. Esta decisión fue motivo de litigio por parte del Concello de O Grove, que desde entonces defiende que ese espacio pertenece a los comuneros de su municipio.
Después de tramitar durante estos años diversos recursos administrativos y judiciales por parte del ayuntamiento meco, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Pontevedra ha concluido que el Jurado de Clasificación de Montes Vecinales debe revisar el procedimiento de clasificación del monte de A Lanzada, que continúa siendo propiedad de los comuneros de Noalla.