Puede que haya sido la Pontevedrada más dura de las cinco ediciones realizadas hasta la fecha, pero "el entusiasmo de la gente puede mucho más".
Así ha explicado Raúl Álvarez, uno de los impulsores de la marcha solidaria entre Pontevedra y Santiago, las incidencias que han tenido que superar las más de 700 personas que abandonar a las 20:00 horas del sábado la Praza da Ferrería, en la ciudad de Lérez.
La lluvia mermó la participación, prevista inicialmente en el millar de caminantes, pero pese a ello la Pontevedrada resultó todo un éxito y un derroche de solidaridad.
La intensa lluvia que cayó alrededor de las 3:00 horas de la madrugada hizos que muchos participantes se retirasen, pero un buen número de ellos consiguió llegar hasta la compostelana Praza do Obradoiro a mediodía de este domingo.
Era la culminación de 63 kilómetros de vivencia en los que han colaborado multitud de personas desinteresadamente para su buena organización y apoyo a los peregrinos, que realizaron paradas de descanso en Barro, Caldas de Reis, Valga y Padrón.
La marcha solidaria, organizada Asociación de Amigos de la Pontevedrada (ASAMPO), colaboró en esta ocasión mediante las inscripciones voluntarias de los participantes con las asociaciones ASANOG -Asociación de Axuda a Nenos Oncolóxicos de Galicia- y ADROVI Asociación de Donantes y Receptores de ÿrganos de Vigo-.