Lores hace las paces con la Brilat mientras Louzán se enfunda la boina
Por Natalia Puga & Cristina Saiz
El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, ha hecho las paces con la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable (Brilat). Este jueves, casi cuatro años después de la última vez, participó en un acto oficial en la base General Morillo, ubicada en terrenos de Pontevedra, Vilaboa y Marín. En el pasado sí asistió a actos sueltos en las instalaciones militares, pero en los últimos años había optado por declinar las invitaciones a este tipo de citas y su última presencia registrada por los medios de comunicación se remonta al año 2011, con motivo de la conmemoración de la patrona del Arma de Infantería, la Inmaculada Concepción.
Para reconciliarse con la Brilat Lores eligió la cita más importante del año en la base General Morillo, la parada militar que conmemora el aniversario del primer aerotransporte de la Brigada, que este 7 de junio cumplirá 49 años. El acto, que contó con gran número de autoridades, también dejó una instantánea diferente, el presidente de la Deputación Provincial de Pontevedra, Rafael Louzán, enfundado en la boina de la Brigada.
La Deputación Provincial recibió este año el premio Azor que concede cada año la Brigada "por su constante defensa de la imagen y valores de las Fuerzas Armadas, y muy especialmente de la Brilat". El reconocimiento lleva aparejada la entrega de la boina oficial y Louzán no dudó enfundársela, de ahí el origen de la campechana imagen.
Este premio cobró especial protagonismo en el acto y el propio general de la Brigada, Luis Cebrián Carbonel, hizo una mención durante su alocución al agradecer su "apoyo constante y desinteresado". Consideran que la institución es "clave para trasladar a los pontevedreses y a todos los gallegos la idea de propiedad sentimental que tienen el legítimo derecho a sentir sobre la que es su brigada".
Además de la Deputación, fueron protagonistas indiscutibles del acto los cabos Juan Rodríguez Rodríguez y Javier García Crespo. El 13 de noviembre de 2006 sobrevivieron a un atentado terrorista en Afganistán cuando circulaban en una columna militar entre las localidades de Herat y Farah y recibieron el ataque de un vehículo talibán suicida. Este jueves recibieron la encomienda de la Real Órden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo.
En el acto también se entregaron tres cruces al Mérito Militar con Distintivo Blanco, una Cruz de la Real y Militar Órden de San Herminigildo y una decena de cruces a la Constancia a solidados de la Brigada. A todos ellos se dirigió el general en su discurso, en el que anunció el próximo reto de la Brilat, que implicará a la práctica totalidad de la unidad: la generación y activación de la primera Brigada de Muy Alta Disponibilidad de la OTAN.
Se trata, según indicó, de una "exigente nueva iniciativa" de la Alianza Atlántica para atender los desafíos de seguridad que se presentan actualmente a los aliados. Esa brigada, que incluirá otras unidades del Ejército de Tierra y de países aliados, se organizará en los próximos meses sobre la base y en torno a la Brilat. Se mostró "orgulloso de haber sido seleccionados para ser los primeros".
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