La participación de los trabajadores de Elnosa en el pleno de Poio finaliza con tensión y amenazas
Por Anxo Lourido
Al grito de "Elnosa non se pecha" abandonaron más de sesenta trabajadores de Elnosa, acompañados de familiares, el Concello de Poio tras la aprobación de la moción del BNG en la que se solicita a la Xunta de Galicia el cese de la actividad de la factoría química y de Ence en las instalaciones que ocupan en la ría de Pontevedra.
A las 19:30 horas, antes del inicio del pleno no se aguardaba la tensión con la que concluyó la intervención de los trabajadores. A las puertas del Concello, frente al Mosteiro de Poio, vistiendo camisetas verdes con el lema "Eu Elnosa" los trabajadores se juntaban para asistir a la sesión plenaria. En el entorno de la Casa Consistorial no se veía a un solo agente de la policía local. Arriba, el alcalde nacionalista Luciano Sobral explicaba que la moción sobre Ence y Elnosa sería el primer punto del día y señalaba que el portavoz de los trabajadores tendría un tiempo apróximado de diez minutos para exponer sus demandas. El propio Luciano Sobral colaboró con los representantes sindicales cuando llegaron a la sala de plenos para que se encontraran cómodos mientras extendían la pancarta en la que reivindican la continuidad de la electroquímica en Lourizán y la defensa de sus puestos de trabajo.
Las sillas del salón plenario no llegaron a nada ante la presencia masiva de los trabajadores, junto a ellos numerosos niños portando pancartas en las que se leía "BNG=Paro" y "Poio, destruíndo futuro". Entre los presentes se encontraban los secretarios comarcales de CC.OO. y UGT, José Luis García Pedrosa y Ramón Vidal.
El pleno se inició con la intervención del presidente del comité de empresa de Elnosa, Avelino García, que expuso ante los concejales de las tres fuerzas políticas, BNG, PSOE y PP, que numerosos empleados de Elnosa son vecinos de Poio y que resulta necesaria la permanencia de la empresa en Lourizán porque, además, ha garantizado una inversión de 30 millones de euros para un cambio tecnológico que evite la utilización de mercurio. Después, criticó a los miembros del equipo de gobierno acusándoles de carecer de conocimientos sobre la empresa ni sobre la producción que se realiza en la factoría. Terminó afirmando que van a defender con "unllas e dentes o futuro dos nosos fillos".
A continuación, la concejala del BNG, Silvia Díaz, expuso la moción que presentaba el grupo nacionalista en la que se solicita la paralización de la prórroga de la concesión. La concejala señaló la necesidad de recuperar la ría para otras actividades como la pesca o el marisqueo y, a partir de ese momento, comenzaron las interrupciones. Jaime Iglesias, anterior presidente del comité de empresa, tildó de "mentirosa" a la concejala y preguntándole: "como podedes dicir que a ría está contaminada con toda a xente que vive dela?". Los trabajadores arremetieron contra Silvia Díaz diciéndole que irían a comer a su casa cuando quedaran sin empleo y acusándola de no preocuparse por ellos porque "está empregada", a lo que la concejala indicó que se encuentra en el paro.
También tuvo que aguantar todo tipo de insultos y de reproches la portavoz socialista Consuelo Besada que comenzó su intervención indicando que la situación de esta empresa era compleja y que ella entendía sus protestas porque también había estado en el paro, a lo que fue respondinda con un "pero nós non che levamos ao paro" por parte de uno de los empleados. La concejala socialista indicó que su partido siempre había defendido el traslado a otra ubicación. Uno de los integrantes del comité le contestó: "Chelo, sabemos que non hai traslado".
Por su parte, Ángel Moldes, portavoz del grupo municipal del PP, pidió que se leyera textualmente la moción y señaló que en el momento actual no se puede hablar de traslado y defendió la postura de la Xunta y del Gobierno central para mantener a la empresa en Lourizán porque "non hai informe que diga que afecte á ría". Concluyó su intervención señalando que la marcha de Elnosa no va a causar problemas a grandes empresarios sino a vecinos como los que se encontraban en la sala.
"Quedamos coas vosas caras, que agora somos inimigos persoais"
Como era de esperar, los concejales nacionalistas y socialistas votaron a favor de la moción y el Partido Popular la rechazó, salvo uno de sus concejales que por trabajar en Ence decidió abstenerse.
A partir de ese momento, la tensión aumentó y los trabajadores comenzaron a calificar a los miembros del equipo de gobierno de "corruptos de mierda" y Avelino González indicó al alcalde que detrás de los trabajadores hay hijos y que iban a defenderlos, acusando al BNG y al PSOE de "non importarlles as personas". Jaime Iglesias llegó a dirigirse a los concejales diciendo que "Quedamos coas vosas caras, que agora somos inimigos persoais. Este de aquí é o meu fillo. Eu vou ir a polos vosos tamén. Isto xa é unha cuestión persoal". El presidente del comité terminó anunciando que acudirán a todos los plenos en los que se intente ir contra sus puestos de trabajo. Con estas palabras, haciendo sonar bocinas y silbatos, los trabajadores deixaron la sala, cuando pasaban diez minutos de las 20.00 horas, en medio del silencio de los miembros de la corporación.
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