Juez de violencia de género: "En Pontevedra no puedo decir que haya habido un descenso de denuncias justificado con la crisis"
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
Miguel Aramburu García-Pintos es el titular del Juzgado de lo Penal número 4 de Pontevedra, órgano que desde 2011 asume todos los asuntos de violencia de género que se producen en el partido judicial. Ha vivido de lleno el impacto de la crisis y de la subida de las tasas judiciales, dos circunstancias que en otros puntos del país han aparecido como causa de un descenso de las denuncias en esta materia. Este miércoles ha impartido una charla en el curso de acceso al turno de oficio especializado de violencia de género organizado por el Colegio de Abogados y ha asegurado que en Pontevedra no se ha constatado este descenso. Al menos, por ahora.
En algunos puntos de España han aparecido recientemente estadísticas que señalan que con la crisis se ha producido un descenso de las denuncias por violencia de género. ¿Han notado que haya sucedido lo mismo en los juzgados de Pontevedra?
No, en Penal no. La sensación que tenemos es que llegan menos asuntos, pero, sin tener los datos en la mano, porque ha habido conformidades previas en los juzgados de Instrucción, pero no te puedo decir que haya habido un descenso justificado con la crisis. Ese dato no lo tenemos.
En este sentido, ¿se ha percibido algún cambio desde la entrada en vigor de las nuevas tasas judiciales?
No, a nosotros en principio no tenía que afectarnos por que no hay tasas en penal. No tendría por qué afectar nada la subida de las tasas en el procedimiento penal. En el resto de procedimientos algo ha bajado, pero no sé sabe si el motivo es porque los abogados aprovecharon para presentar demandas antes de las tasas o ha sido precisamente por las tasas. Evidentemente, va a bajar el número de asuntos de entrada en civil, social y administrativo, que son los que tienen tasas, pero habrá que esperar un poco para ver exactamente cuánto.
"Evidentemente, va a bajar el número de asuntos por la subida de las tasas, pero habrá que esperar un poco para ver exactamente cuánto"
Desde la Fiscalía se ha alertado en diversas ocasiones de la retirada de denuncias por parte de las víctimas de violencia de género cuando llegan ante el juez. En el caso de su juzgado, ¿tienen muchos casos en los que la víctima, cuando llegan a declarar en sala, retiran su denuncia?
No es que retiren la denuncia, se atienen al derecho a no declarar, que es distinto. Muchas mujeres denuncian que han sido víctimas de una amenaza o un maltrato y cuando llegan al juicio no declaran; tienen el derecho legal a no declarar y no declaran; eso pasa mucho. Los motivos en el juzgado los desconocemos. Muchas veces valorarán las circunstancias de si prefieren declarar o no. El por qué no declaran a mí muchas veces la sensación que me da es que ha pasado tiempo, ven los hechos de otra manera y prefieren no declarar, incluso porque siguen conviviendo con esa persona y porque quieren voluntariamente. Eso puede ser un supuesto concreto. Los demás no podemos saberlo como jueces exactamente por qué la gente no declara, que sería lo equivalente a retirar la denuncia.
Este curso en el que se enmarca su charla va dirigido a abogados del nuevo turno de oficio de violencia de género. Ya se habían especializado fiscales y jueces y ahora los abogados. ¿De qué forma ayuda la especialización?
Conoces mejor los asuntos, los problemas que se pueden plantear en concreto en las materias. Yo, por ejemplo, ahora mi juzgado solo lleva violencia de género o violencia doméstica y los problemas que se plantean sabes solucionarlos mejor porque son siempre los mismos. También tiene un problema, que te anquilosas solo en saber determinadas materias, eso también es malo. Desde el punto de vista del juez, y también de los abogados, prefiero saber más un poco de todo y después tener tiempo suficiente para preparar los temas en concreto cuando se planteen problemas.
Sin embargo, esta especialización sí parece que resulta positiva en el sentido de dar mayor garantías a las víctimas.
Vamos a ver, yo creo que no debemos olvidarnos que los jueces también tenemos que defender los derechos de los acusados porque son inocentes hasta que lo aclaremos en sentencia. ¿La especialización garantiza? Sí, garantiza porque puedes saber mejor los problemas que se plantean y conocer los tipos penales, pero creo que es mejor sistema, desde el punto de vista del juez, tener tiempo para preparar bien los asuntos porque si un juez se especializa en hacer una determinada materia al final solo se especializa, por poner un símil, en apretar tornillos. Y un juez debe tener una perspectiva más amplia que eso.
A Toni Cantó: "para opinar hay que documentarse. Son muchísimos más los asuntos de violencia sobre las mujeres que sobre los hombres, que también los hay"
Recientemente han resultado muy polémicas unas afirmaciones en Twitter del diputado de UPyD Toni Cantó en las que asegura que la mayor parte de las denuncias por violencia de género son falsas y los fiscales no las persiguen y a que un tercio de las muertes por violencia doméstica en España son hombres. ¿Qué opinión le merecen?
Vamos a ver, para opinar hay que documentarse. Evidentemente, este señor no se había documentado correctamente. Yo, que llevo violencia doméstica y familiar, veo que son muchísimos más los asuntos de violencia sobre las mujeres que sobre los hombres, que también los hay, pero muchos menos. Pero yo no creo que se puedan equiparar, son situaciones en principio distintas. También es verdad que quizás un problema que se plantea con la Ley de Violencia de Género es que se tratan todos los asuntos por igual. Hechos que puede ser que no tengan en un momento determinado una relevancia tan elevada en el Código Penal se castigan con nueve meses de prisión. Una discusión en el seno de un matrimonio en un curso de un divorcio en el cual se dice una palabra de más que puede ser "como no me hagas esto, te voy a pegar" está castigado con la pena de nueve meses de prisión y puede ser solo un momento puntual en aquella circunstancia. Quizás la pena en ese momento sea excesiva, pero cada asunto es distinto.
Se ven muchos casos de violencia de género que el fiscal plantea inicialmente como muy graves y cuando llegan a juicio acaban en conformidad con el acusado y la pena se reduce de forma muy importante. Desde fuera, se percibe con cierta incredulidad y a veces causan indignación. ¿Desde el punto de vista del juez?
En las conformidades siempre se valora un poco qué es lo que pasa. La posibilidad de conseguir la condena es un juicio que hace el fiscal; si la prueba es más o menos certera y puede conseguirse una condena o no y se valora eso. Y a veces también se valora que los jueces nunca sabemos por dónde vamos a salir y los juicios hay que hacerlos. Hay muchas veces que hemos dicho "este juicio está clarísimo" antes de entrar en la sala por lo poco que sabemos y al final el juicio es todo lo contrario. La conformidad también es buena por eso. Yo no creo que las conformidades sean malas, en principio. Cada asunto es muy distinto. A veces sí hay cosas que me llaman a escándalo, pero igual ves la causa y ves que la prueba es muy endeble e igual es más fácil una conformidad, desde el punto de vista de la acusación, que arriesgarse a entrar en juicio y que la sentencia sea absolutoria. Y desde la defensa puede suceder lo contrario, que igual los hechos son más graves de lo que al principio parece, con lo cual la pena va a ser más grave si celebro y no acepto una conformidad.