El nuevo PXOM de Ponte Caldelas está finalizado y a punto de ser remitido a la Xunta

Ponte Caldelas
20 de julio 2017

El equipo redactor del documento se lo presentó este jueves al gobierno local y la oposición después de un año de intenso trabajo para adaptarlo a las modificaciones introducidas por la Lei do Solo de 2016

El equipo redactor del PXOM presenta el documento al gobierno y la oposición de Ponte Caldelas
El equipo redactor del PXOM presenta el documento al gobierno y la oposición de Ponte Caldelas / Concello de Ponte Caldelas

El Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Ponte Caldelas está cada vez más cerca. El Concello finalizó su redacción tras reelaborarlo para adaptarlo a la Lei do Solo y en un plazo "breve" lo enviará a la Xunta de Galicia, para comenzar los trámites para su aprobación.

Según informó el Concello a través de un comunicado, el equipo redactor del documento se lo presentó este jueves al gobierno local y a la oposición después de un año de intenso trabajo para adaptarlo a las modificaciones introducidas por la Lei do Solo de 2016.

El alcalde, Andrés Díaz, presidió la reunión, en la que el equipo redactor presentó los nuevos planos adaptados, incluyendo las delimitaciones de los núcleos rurales tradicionales y comunes, respectivamente, que han cambiado sustancialmente con la nueva normativa.

A propuesta del equipo redactor, se evitó la entrega de documentación para impedir su difusión hasta el trámite de exposición pública, que llegará una vez que se produzca el informe previo de la Xunta de Galicia y el plan se someta a aprobación inicial.

Andrés Díaz subraya que el PXOM es un documento muy importante para el futuro de Ponte Caldelas, pues las actuales normas subsidiarias datan de 1993, y desde 1995 están sin actualizar. Especialmente relevante es para todas las personas propietarias de viviendas que, a día de hoy, están cualificadas como fuera de ordenación y que podrían ver regularizada su situación urbanística. 

El PXOM de Ponte Caldelas es una vieja aspiración municipal, pero sufrió un duro golpe en 2006, después de que la Xunta emitiese un informe previo negativo con más de un centenar de observaciones contrarias.