Rosa Meis es usuaria de Amencer. Una asociación que fundaron familiares de personas afectadas por parálisis cerebral. Este pasado cuatro de octubre ha sido para ella una jornada emocionante e intensa. Una fecha que en el calendario está señalada como Día Mundial de la Parálisis Cerebral y que les llevó a convocar una actividad inclusiva y de visibilización en pleno centro de Pontevedra.
Rosana Sánchez, coordinadora de los centros de día de Amencer; Rosa Domínguez, encargada del programa de talleres y David Villaverde, director de dicho centro ubicado en Campolongo, nos cuentan la barrera que supone una silla de ruedas: "para la sociedad lo es cuando ve una persona que necesita esta silla y para los usuarios para normalizar su día a día por las otras barreras que encuentran".
"Todos tendríamos que sentarnos en una y probar". Y esa es una de las posibilidades que facilitaron el pasado cuatro de octubre.
Que tengan dificultad para hablar, no significa que no puedan o no sepan comunicarse. Lo hacen y reclaman además que les hablemos a ellos directamente, no a sus acompañantes; o que no les hablemos como si fueran niños. "La sociedad todavía tiene que acostumbrarse". Son prejuicios, desconocimientos, como la propia parálisis cerebral, queno es una enfermedad, sino una lesión. "Se puede producir en la fase embrionaria, en el parto o posteriormente al parto; cuando el cerebro está sin desarrollarse y sufre una infección o un traumatismo".
Esteban López, también es usuario de Amencer. Como Rosa, participó de la convocatoria de Amencer y se quiso sumar a estas Conversas na Ferrería de PontevedraViva Radio. Rosa Domínguez bromea con él diciéndole que seguro les aparece en el aeropuerto el próximo 13 de octubre, cuando ella y Rosa - como autora y presentadora de una ponencia - participarán en Madrid en un congreso sobre parálisis cerebral. "Esteban se apunta a participar en todo".
Cómo no, participa en las propuestas del proyecto municipal Hefesto. Una propuesta que posibilita que personas que algún tipo de discapacidad puedan realizar actividades que habitualmente no se les facilitan. "Es necesario que programas así sean realmente inclusivos, que participen conjuntamente personas con y sin discapacidad". Y otra necesidad, que no quede sin escribir, la de una residencia en Pontevedra para usuarios de Amencer.