En estaPlaylist se cuentan muchas historias. La de una niña a la que marcaron inexorablemente las canciones e historias que su abuela le cantaba y contaba en la pequeña aldea de Queirugás. La de una pequeña que con cinco años hizo un viaje de ciencia ficción... a Suiza. La de "Queliña" la nena que hiptonizaba gallinas.
También escuchamos la historia de una colegiala que se hizo la desmayada y descubrió su primer libro: "El principito".
Aquella niña creció, pero seguía sintiendo pasión por las historias y por la narración, así que marchó a Santiago a estudiar Filología. Y descubrió...infinidad de cosas. Raquel Queizás, "Queliña", hizo caso a su abuela: tenía miedo - un miedo que se había hecho con el papel de timidez -, pero se enfrentó a él y así se hizo más fuerte.
Ella creía que los yogures tenían fecha de caducidad, pero un amigo biólogo le dijo tiempo después que "los yogures naturales no caducan". Y la prueba más evidente de ello es su hija Aldara.
Sigue conservando la esencia de la niña que fue, que conformó la mujer que es hoy. La que le acompaña en sus sesiones de cuentacuentos y en las que ha incluido a María Victoria Moreno con su "Ruta propia". Así que pasen cinco años, como diría Lorca y bien recuerda Raquel Queizás en PontevedraViva Radio, merecerá la pena seguir escuchándola contar historias, la suya o la de sus cuentos.