Cuidado, el diablo anda suelto
Por Oskar Viéitez & Paula Sanmartín
Este jueves O Demo regresó con su séquito a la ciudad del Lérez haciendo disfrutar a los niños con sus correrías. Tras una humareda de "azufre" abandonó la caldera del infierno por la salida que, según parece, se encuentra en los Arcos de San Bartolomé.
La representación iconográfica del San Bartolomé va unida a dos curiosos aspectos, el de su martirio (le arrancaron la piel a tiras) y el de su presencia junto al diablo (como recoge la imagen del templo parroquial pontevedrés). Fuentes tradicionales narran la expulsión de un demonio llamado "Astaroth" que vivía dentro de la estatua de un templo pagano.
La salida del Diablo por las calles se celebra en muchos rincones de España, entre los más conocidos está Jerez de los Caballeros.
Cuenta la leyenda, que la víspera de la festividad del apóstol desollado, el 23 de agosto, el diablo que el santo mantiene atado el resto de los días, se escapa de su cautiverio y corre por las calles de alrededor de la iglesia, atormentando a todo aquel que se cruza en su camino.
En el año 2001 la Boa Vila recuperó esta tradición recogida en los dibujos de Agustín Portela y asociada a la figura de Dominguiños, un personaje popular del barrio marinero de A Moureira que, a mediados del siglo XX, interpretaba el papel del Demo.
Dominguiños, que padecía una llamativa cojera, entraba en las tabernas y se tomaba las bebidas de los clientes agarrando una tremenda borrachera, momento aprovechado por los niños para meterse con él a riesgo de sufrir un bastonazo.
Para completar la jornada, esta tarde la Banda de Música se Salcedo ofrecerá el concierto de San Bartolomé en la plaza José Martí y a partir de las 21,30 horas la plaza del Teucro será escenario de una foliada que busca rememorar una verbena de los años cincuenta.