El comisario destaca en su comida de despedida los "éxitos importantes" de la Policía Nacional en la lucha contra el narcotráfico
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
Poco más de tres años después de su llegada a la Comisaría de la Policía Nacional de Pontevedra, el ya ex comisario provincial Manuel Bouzas ha cerrado este jueves esa etapa de su carrera profesional de forma definitiva despidiéndose de todos los compañeros y amigos con los que se ha encontrado en esta época al frente del Cuerpo en un comida de homenaje celebrada en el Hotel Galicia Palace con la presencia de alrededor de 150 personas.
En declaraciones a la prensa antes de la comida, destacó que esta despedida llega cargada de alegrías y de penas. Las primeras "pesan mucho más" y son, principalmente, dos: "la gente que he conocido tanto a nivel profesional como particular" y los "éxitos importantes en el mundo del narcotráfico" que ha sumado la Policía Nacional durante esta etapa.
Al respecto, insiste en los "grandes profesionales" de las dos grandes unidades de lucha contra crimen organizado que tienen sede en Pontevedra, Udyco y Greco, pues presume de haber trabajado por toda España, incluso en el Campo de Gibraltar, y puede asegurar que "Pontevedra evidentemente está en la cabeza de este tema".
Entre las alegrías que se lleva de estos últimos años antes de la jubilación también están haber mejorado las instalaciones de la Comisaría, el traslado de las dependencias de tramitación del DNI y el pasaporte a la calle Fernández Villaverde y la creación de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) para prestar atención a las víctimas de violencia de género.
En el tintero se han quedado asuntos en los que no podía actuar de forma directa como "no haber mejorado y completado" los recursos humanos de la Comisaría, no haber completado la mejora de las instalaciones y no haber resuelto la desaparición de Sonia Iglesias en el año 2010. No haber podido resolver este caso es su "espinita clavada", pero tiene la esperanza de que algún día la investigación policial permitirá saber la verdad.
El día fue para Manuel Bouzas de "cruce de emociones" y se sintió muy arropado por su familia -asistieron su mujer y dos hijos- y por antiguos compañeros y también por autoridades y compañeros de otros Cuerpos de Seguridad y autoridades con los que ha trabajado estrechamente en estos tres últimos años.
La actual subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, y su predecesora, Ana María Ortiz, le arroparon en un acto en el que no faltaron el ex comisario José Manuel Salgado; el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el fiscal jefe; Juan Carlos Aladro; el presidente de la Audiencia Provincial, Francisco Javier Menéndez Estébanez; el coronel de la Guardia Civil, Jorge González; el director de Emerxencias e Interior de la Xunta, Luis Menor; o los diputados Lupe Murillo y Jacobo Moreira.
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