A las 8.00 horas de la mañana del lunes 27 de mayo 120 militares comenzarán un peregrinaje a Santiago de Compostela. Saldrán de Tui y tendrán por delante 120 kilómetros de camino y de pruebas de dureza, habilidad y resistencia. Serán los participantes en el concurso de patrullas que la Brilat organiza cada año como pistoletazo de salida a los actos de conmemoración de su animersario el 7 de junio, pero este 2013 tendrán un reto más por delante: alcanzar la plaza del Obradoiro en un máximo de 36 horas.
El concurso de patrullas Tui-Santiago alcanza este año su duodécima edición y en las once anteriores los participantes no tenían esta limitación temporal, podían tardar hasta 48 horas en llegar a su destino. Sin embargo, este año, y fruto de la experiencia de años anteriores, los organizadores han decidido añadir un punto más de complicación a este particular peregrinaje militar.
El reto no parece demasiado para los participantes, pueste año se ha registrado un récord de participantes. El general jefe de la Brilat, José Antonio Alonso Miranda, ha indicado este miércoles que nunca se habían registrado tantos participantes, 20 patrullas. Y eso teniendo en cuenta que ha habido una baja de última hora, la Brigada de la Legión (BRILEG). De las que siguen anotadas, 15 son de la propia Brigada, dos de la Brigada Paracaidista y una de la Jefatura de Tropas de Montaña de Huesca, del Tercio Norte de Infantería de Marina y del Mando de Canarias.
La Legión ganó la prueba en su edición de 2012 con un récord de alcanzar Santiago en tan sólo 26 horas y 21 minutos. Pese a que este año se registraron y partían como favoritos, en el último momento se dieron de baja. El general Alonso ha querido matizar que nada ha tenido que vera decisión el incidente registrado el lunes 20 de mayo en la base militar 'Álvarez de Sotomayor' de la Brigada en Almería, una fuerte explosión que dejó tres muertos y dos heridos.
El comandante Molina, jefe de Operaciones de la Brilat, ha dado cuenta de los detalles de la prueba y ha indicado que las otras 20 patrullas, 120 militares en global, tendrán este año nuevos retos a parte de la limitación temporal. Esas 36 horas deberán dividirlas en un máximo de 12 horas por cada una de las tres etapas del concurso (Tui-Figueirido, Pontevedra-Padrón y Padrón-Santiago), de tal modo que si no superan una etapa en ese tiempo ya no podrán seguir.
Además, al término de las dos primeras etapas deberán superar un examen médico. Ester requisito es también una novedad de esta edición y llegan tan sólo unos días después de que un cabo primero de la Brilat falleciese en la base General Morillo al finalizar su entrenamiento deportivo diario. El comandante Molina ha asegurado que las pruebas médicas no son una respuesta inmediata al desafortunado incidente, sino que la decisión de incluirlas se adoptó ya tras la edición del concurso del año pasado porque "lo principal es la seguridad" de los participantes.
Los 120 participantes de esta edición deberán pasar un examen médico al término de cada etapa
Otra de las novedades de la edición 2013 es que se ha eliminado una de las pruebas, el paso por el río Umia por medios semipermanentes que se realizaba en Caldas de Reis y que antes ya no puntuaba. Se mantienen el resto: lanzamiento de granadas, recorrido topográfico, tiro de precisión con fusil, paso de pista de obstáculos, paso de rápel, recorridos cronometrados y paso de río a nado.
Todos se realizarán igual que en ediciones anterios a excepción del paso de rápel volado, que solía desarrollarse en Cotorredondo y este año será en el puente de Monte Porreiro para evitar a los participantes tener que apartarse del recorrido y para fomentar el contacto con la población civil y que los pontevedreses ueden presenciar la prueba.
La última novedad llega de la mano de las nuevas tecnologías. Todas las patrullas participantes llevarán dispositivos electrónicos para su control, de tal modo que la organización sepa en todo momento donde se encuentran.
Pese a las novedades, el concurso mantiene el mismo espírito que en las once ediciones anteriores. Busca fomentar el espíritu de cohesión, dar a conocer el nombre de la Brilat y estrechar las relaciones tanto en el ámbito militar como el civil, al ser la prueba a lo largo del Camino de Santiago, dando posibilidad a los participantes de obtener la Compostelana.