La Guardia Civil detiene a un conductor que sufrió un accidente en la AP-9 y abandonó a su acompañante herido grave
Por Redacción
La Guardia Civil ha detenido a un conductor que tuvo un accidente en la autopista AP-9 y se fue del lugar a pie dejando abandonado a su acompañante, que resultó herido de gravedad. Cuando fue localizado, dio positivo en consumo de alcohol.
El accidente consistió en una salida de vía de un turismo. Se produjo el pasado miércoles 14 de marco sobre las 10.00 horas al paso de la autopista AP-9 por el municipio de Vilaboa.
Cuando llegó al lugar la patrulla del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Vilaboa, se encontró en el lugar con un ocupante del vehículo herido de gravedad y al conductor ausente, que supuestamente se había dado a la fuga a pie.
Los servicios sanitarios evacuaron al herido y la Guardia Civil realizó un exhaustivo rastreo por las inmediaciones del lugar donde se produjo el siniestro para tratar de encontrar al conductor. Fue localizado momentos después a bordo de una embarcación atracada en el muelle de Santa Cristina de Cobres, en el mismo municipio de Vilaboa. Se baraja como hipótesis que tuvo que llegar a nado.
Cuando los agentes le localizaron, el conductor trató de agredir a los guardias y dio un resultado positivo en el test de alcoholemia de 0,79 miligramos de alcohol por litro de aire expirado en la primera prueba y 0,73 en la segunda.
Finalmente, fue detenido como supuesto autor de los delitos de resistencia a los agentes de la autoridad; contra la seguridad vial, por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas; lesiones por imprudencia; y abandono del lugar del accidente.
El caso de este hombre, vecino de Ponteareas, es uno de los primeros que se han registrado desde la aprobación el pasado 2 de marzo de la ley orgánica por la que se crea el delito de abandono del lugar del accidente. Este nuevo delito está sancionado con penas de 2 a 4 años de prisión si el accidente ha sido causado por una imprudencia. En los casos en los que el accidente no sea consecuencia de una imprudencia, la pena oscilará entre los 3 y 6 meses de prisión.
Las diligencias se entregaron en el Juzgado de Instrucción número 1 de Cangas, que instruirá el procedimiento.