El vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, considera que la decisión del Estado de no defender ante la Audiencia Nacional la prórroga concedida a Ence para mantener la fábrica en Pontevedra en terrenos de Costas es una "falta de respeto" al autogobierno de Galicia.
Rueda ha asegurado que el gobierno gallego ve con "mucha preocupación" el futuro de la compañía pastera en Galicia y ha recordado que la Xunta "fue parte" en el expediente de la prórroga solicitada por Ence al Gobierno y, en la parte que le correspondía, fue "estricta" en su evaluación ambiental.
Alfonso Rueda lamenta que la postura del ejecutivo de Sánchez "facilite" que Ence "desaparezca de Galicia" sin haber buscado una "alternativa" que compense la pérdida de los puestos de trabajo directos e indirectos que proporciona la actividad de la compañía.
El dirigente autonómico ha censurado que el Estado hable "con tanta ligereza" sobre un asunto que, para la Xunta de Galicia, es "muy importante", ya que la salida de Ence supondría, según Rueda, que un sector "estratégico" como el forestal "se vea abocado a su desaparición".
Ante la posibilidad de que la Xunta se persone en los procedimientos que se siguen en la Audiencia Nacional contra la prórroga concedida por el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy, el vicepresidente gallego ha explicado que "no hay nada decidido al respecto" y que los servicios jurídicos están "estudiando todas las posibilidades".
"MISMA INTENSIDAD" QUE CON CITRÖEN
A este respecto, el portavoz provincial del Partido Popular en Pontevedra, Ángel Moldes, ha reclamado a la presidenta de la Deputación, Carmela Silva, que defienda a los trabajadores de la fábrica de Ence en Pontevedra con la "misma intensidad" que a los de la factoría que Citröen tiene en Vigo.
Moldes exige a Silva que "no tenga complejos" para defender los puestos de trabajo que genera la compañía pastera y el "innegable" impacto que tiene en la economía de la provincia.
El cierre de la fábrica afectaría, según el dirigente popular, a unas 80.000 familias que trabajan en el sector forestal, a los cientos de transportistas que colaboran con Ence o al tejido asociativo, cultura y deportivo de la comarca, que se beneficia del plan social de la compañía.
Ángel Moldes explica que al PP "no nos preocupa" la empresa, ya que considera que "abrirá en otro sitio" y sus responsables "van a seguir ganando dinero en otro lugar", sino las personas "con nombres y apellidos" que se quedarán sin trabajo.