Un tribunal popular juzgará en la Audiencia de Pontevedra el crimen de la desbrozadora de A Cañiza

Pontevedra
23 de marzo 2019

Los hechos conmocionaron A Cañiza en junio de 2017 y ahora pueden materializarse en una condena de 18 años de cárcel para el único acusado. La Fiscalía pedirá al jurado que le considere autor de un delito de asesinato por matar a su vecino con una desbrozadora y otro de asesinato en grado de tentativa por intentar matar a la hija de éste

Audiencia Provincial de Pontevedra
Audiencia Provincial de Pontevedra / Mónica Patxot

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha reservado cinco días de la próxima semana, entre el lunes 25 y el viernes 29 de marzo, para juzgar el conocido como crimen de la desbrozadora de A Cañiza. Un tribunal popular será el encargado de determinar la responsabilidad penal de José Luis V.A., un vecino de Vigo con casa en este municipio pontevedrés acusado de asesinar con una desbrozadora a su vecino e intentar asesinar a la hija de éste

Los hechos conmocionaron A Cañiza en junio de 2017 y ahora pueden materializarse en una condena de 18 años de cárcel para el único acusado. La Fiscalía pedirá al jurado que le considere autor de un delito de asesinato y otro de asesinato en grado de tentativa y reconozca que debe aplicársele la circunstancia atenuante muy cualificada de trastorno mental. La condena quedaría en 12 años por el asesinato consumado y seis por el intentado. 

Además, el fiscal pide que el acusado, en prisión por estos hechos desde la fecha del crimen, sea condenado a la prohibición de aproximación a menos de 200 metros, y de comunicación por cualquier medio con los parientes hasta el segundo grado de su víctima fallecida durante 18 años.  

El fiscal sostiene en su escrito de acusación que José Luis tenía una vivienda en A Cañiza a la que acudía los fines de semana y sus dos víctimas, padre e hija, de 22 años, vivían de forma habitual en una vivienda próxima a la segunda residencia del acusado. El acusado y su vecino tenían malas relaciones y ya habían protagonizado varios procedimientos judiciales como consecuencia de las mutuas agresiones

El día 7 de junio de 2017, sobre las 10.30 horas, el acusado se encontraba en el camino que une la casa de su vecino y su cuadra limpiando las hierbas con una desbrozadora encendida. En ese momento, sus vecinos salieron de su domicilio y José Luis, con la intención de agredir a su vecino, avanzó los metros que los separaban y se aproximó a él, dirigiendo la desbrozadora a su cara.

Su primera acción fue cortar de un tajo la nariz de su vecino. Lo hizo sin dejarle posibilidad de defenderse y, a consecuencia del corte, su víctima cayó al suelo. La hija del atacado sacó su teléfono móvil con la finalidad de efectuar una grabación de todo lo que estaba sucediendo, momento en el que el acusado dirigió la desbrozadora hacia la mano con la que grababa y hacia su cara.

El ataque continuó pese a que sus dos víctimas intentaron huir y el fiscal sostiene que ni el padre ni la hija tuvieron oportunidad de defenderse. A él le provocó heridas mortales por las que falleció días después en el hospital y a ella le causó graves lesiones de las que tuvo que ser operada, pero se recuperó. Sí le dejó a la chica, de 22 años, importantes secuelas.

El acusado actuó, según informe médico forense, con sus facultades volitivas (aquellas que dominan sus impulsos) afectadas de manera severa (esto es, intensa), y con sus facultades intelectivas (aquellas que permiten discernir si lo que se hace está bien o está mal) con una merma al menos moderada (esto es, parcial).