Desmantelan un grupo criminal que robó 11.000 litros de gasóleo en vehículos y maquinaria
Por Redacción
La Guardia Civil ha logrado desarticular un grupo organizado al que se atribuye un total de 25 delitos de robo de gasóleo cometidos en los últimos meses en la provincia de Pontevedra, con especial incidencia en la comarca de Caldas de Reis. En total, calculan que pueden haber sustraído 11.000 litros de gasóleo.
Según la información facilitada por la Guardia Civil, han sido detenidas cuatro personas que se dedicaban al robo de gasóleo en maquinaria, camiones y depósitos ubicados en naves industriales, obras en construcción, canteras, explotaciones agrícolas y estacionamientos públicos de las localidades de Caldas de Reis, Portas, Barro, Meis, Pontevedra, Vilanova de Arousa, Cuntis y Moraña.
La operación, que se ha bautizado como 'Octano', comenzó a principios del año pasado a raíz de la proliferación de los robos de gasóleo que se estaban produciendo en la provincia y ahora se da por terminada con la detención de sus cuatro presuntos responsables, a los que atribuyen el robo de combustible cuyo valor en el mercado supera los 14.000 euros.
Las cuatro personas detenidas han quedado en libertad, pero con la obligación de comparecer como investigadas ante el Juzgado de Guardia de Caldas. Además, fueron denunciadas ante la Consellería de Industria y la Delegación Provincial de Impuestos Especiales, por las irregularidades administrativas que se observaron por la ilegal tenencia, almacenamiento y transporte y distribución de este tipo de carburante, que está sujeto a una regulación específica.
El Equipo de Investigación de la Compañía de la Guardia Civil de Vilagarcía y la Patrulla Fiscal y de Fronteras empezaron una investigación que permitió identificar a los presuntos responsables, cuatro vecinos del municipio de Caldas de Reis que conformaban un grupo criminal perfectamente organizado y a los que sometieron a control y vigilancia.
Uno de detenidos presuntamente era el encargado de llevar a cabo los robos que planificaba y ejecutaba según las demandas que recibía de otro de los integrantes, que era el responsable de almacenar el combustible y captar posibles compradores.Los otros dos asumían las funciones de distribución y venta del carburante.
La explotación de la operación se llevó a cabo la madrugada del lunes 30 de mayo. Los investigadores sorprendieron in fraganti a dos de ellos en una cantera de la localidad de Meis cuando estaban realizando la transacción del combustible que habían sustraído.
A raíz de estas detenciones se procedió al arresto de los otros dos implicados y se llevaron a cabo registros en varios galpones anexos a las viviendas de los tres detenidos que supuestamente se dedicaban al almacenamiento, distribución y venta del gasóleo.
En cada uno de los galpones inspeccionados se encontraron depósitos para al almacenamiento del combustible, algunos de ellos provistos de dispositivos mecánicos para la extracción del gasóleo. En total se precintaron tres depósitos portátiles, uno fijo y dos bidones, que contenían 2.300 litros de combustible.
Para la inspección y toma de muestras del carburante se contó con el apoyo y colaboración de un técnico de la Consellería de Industria de la Xunta de Galicia y otro del Laboratorio de Combustibles del campus de Ferrol de la Universidad de A Coruña.