Agentes de la Guardia Civil han intervenido algo más de un centenar de películas de contenido pornográfico que estaban expuestas a la venta en las estanterías de un bazar de Marín, en un lugar de fácil acceso a menores de edad.
La actuación fue llevada a cabo por la patrulla fiscal y de fronteras de Pontevedra durante una inspección rutinaria de las instalaciones.
Los efectivos de la Guardia Civil observaron que en las estanterías del local y con fácil acceso al público estaban expuestas para la venta un lote de 104 películas de contenido pornográfico perfectamente diferenciadas por sus portadas.
Los responsables del bazar tenían estas películas expuestas junto a artículos de material escolar y a la vista de cualquier persona, incluso al alcance de menores de edad.
Los agentes informaron al encargado que se le abrirán dos actas-denuncia por sendas infracciones administrativas.
Por un lado, ha infringido la ley que prohíbe la existencia de material pornográfico para su venta, alquiler o suministro al alcance del público en los establecimientos en el que los menores tengan acceso y la normativa gallega que obliga a proteger a las familias y a sus miembros y, en especial, a los niños y niñas y adolescentes.
En el primer caso la denuncia se remitió a la Dirección General del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (Madrid) y en el segundo la autoridad competente es la delegación provincial del Servicio de Protección de la Familia de la Xunta en Pontevedra.
Las películas quedaron precintadas en el establecimiento a disposición de las dos autoridades competentes en la materia.