Iberian Star o cómo la Brilat instruye a militares británicos, canadienses y estadounidenses en combate en bosque
Por Natalia Puga & Cristina Saiz
El inglés era este lunes la lengua más utilizada en las zonas de adiestramiento de la base General Morillo de Figueirido. Lenguaje militar con acento español, británico, canadiense, estadounidense y australiano para facilitar el adiestramiento entre un total de 200 militares que vestían uniformes y banderas diferentes, pero un único objetivo:
La instrucción corría a cargo de mandos de la Brigada Galicia VII, Brilat, unidad de referencia de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra para el combate en bosque, y el grueso del alumnado procedía del 7th Battalion The Rifles (Séptimo Batallón Los Fusiles) del Primer Batallón de Infantería del Ejército Británico, una compañía de reservistas que, según su máximo responsable, el teniente coronel James Gayner, llegaron a España a empaparse de la "excelencia" de una unidad de "primer nivel" como la Brilat.
La escena que se vivió durante toda la jornada de este lunes en Figueirido se reproducirá hasta el próximo 8 de octubre en los campos de maniobras militares de Parga (Lugo) y Renedo-Cabezón (Valladolid) con un número incluso mayor de soldados, un total de 300, como parte de un Ejercicio Bilateral de los que cada año realiza la Brilat con ejércitos de otros países, habitualmente integrados en la OTAN, como el británico.
El ejercicio, bautizado 'Iberian Star' ('Estrella Ibérica'), comenzó ya semanas atrás con una primera fase de trabajo por parte del Ejército Británico, su despliegue en zona de operaciones o, en este caso, en zona de formación. Movieron un total de 20 vehículos en barco entre el Reino Unido y so puertos españoles de Bilbao y Santander y desplazaron en avión 120 hombres hasta el aeropuerto de Santiago, según detalló el teniente coronel Gayner, que durante su estancia en Fiigueirido trabajó codo con codo con el capitán Gómez de Salazar, del Batallón de Infantería Motorizada 'Zamora' I/29 de la Brilat, coordinador del ejercicio.
Los reservistas británicos buscaban con esta primera fase del ejercicio solucionar sus "problemas logísticos", practicando para mejorar su proyección de cara a futuros despliegues internacionales, y desplazaron hasta Figueirido, en concreto, a la compañía Waterloo, compuesta por dos secciones de personal británico, una sección de personal canadiense con 28 militares y un equipo de seis oficiales norteamericanos con empleos de teniente y capitán como observadores. Para dar todavía mayor variedad al equipo, dentro de la compañía hay dos australianos. Para dar la bienvenida a todos ellos, todas sus banderas ondean desde su llegada en base y cada mañana la Banda de Guerra de la Brilat interpreta los himnos de cada uno.
Superada esa primera fase del ejercicio, quedaban por delante tres. La segunda, que se dará por terminada este martes en Figueirido, se conoce en lenguaje militar como 'cross training' y consistió en un entrenamiento conjunto de las unidades en combate en bosque y movimiento por exteriores e interiores en una zona urbana. Uniformes con distintas banderas se desplazaron como aliados por las instalaciones de adiestramiento de la Brilat simulando situaciones que podrían darse en cualquiera de los escenarios internacionales en los que se produzca un futurible despliegue militar de la OTAN.
La tercera fase se realizará entre este martes y el 5 de octubre en Parga y consistirá en ejercicios tácticos conjuntos ambientados en ambiente híbrido, donde se van a dar ejercicios de guerra convencional y otros de combate en zonas urbanizadas. Entre el 5 y el 8 de octubre, en Renedo-Cabezón se realizará la fase final, un ejercicio de grupo táctico en el que estarán involucrados la unidad británica y el batallón Zamora al completo.
El teniente coronel Gayner ya trabajó con el ejército español en más ocasiones y este lunes, tras dos días formándose codo con codo con la Brilat, no tenía más que palabras de elogio para los mandos y la tropa y destacó lo positivo de “compartir y entrenar” con tropas españolas. En Valladolid esa integración entre los dos ejércitos llegará todavía a un nivel superior, pues se creará un EXCON (grupo de Control del Ejercicio) con una plana mayor coordinada de personal británico y español que dirige, controla y evalúa el trabajo, pero ya en sus primeras horas se ha confirmado que se trata de un ejercicio importante para ambos ejércitos y, sobre todo, de cara a preparar misiones en el exterior.
Así, en todos los escenarios en los que está desplegada en la actualidad España en misiones de paz se integra en contingentes multinacionales. Servirá de ejemplo Líbano o Mali, donde la Brilat estuvo desplegada entre finales de 2018 y principios de este año 2019, pero también otras zonas de operaciones como Afganistán o Irak, como ejemplo. Allí trabajarán con fuerzas de distintos países y ejercicios como este, en los que aprenden las formas de trabajar de otros ejércitos y se acostumbran a colaborar con diferentes nacionalidades contribuyen a mejorar su reparación de cara a futuras misiones.
"Al final, en las operaciones internacionales, los teatros de operaciones con los que nos encontramos hay personal de distintas personalidades y es una colaboración mútua", explica el capitán Gómez de Salazar, que valora este tipo de ejercicios, que en esta ocasión él coordina, porque "en el futuro en las misiones que tengamos trabajaremos con personal británico, americano..." y esta semana se empaparán de sus formas de trabajar.
Es un ejercicio ya habitual, pues la Brilat ya realizó un ejercicio similar en 2017 con el Royal Anglian Regiment de Reino Unido y es una unidad de referencia en combate en bosque que hace apenas una semana instruyó en esta materia a militares italianos y portugueses. En esta ocasión, la gestión, control y dirección del ejercicio es española, de la Brilat, y la coordinación y logística con el Ejército extranjero la asume la Fuerza Logística Operativa.
Además, permite poner en práctica otro de los aspectos formativos que resulta clave en el mundo globalizado actual, el uso del inglés. El ambiente creado este lunes entre los bosques y poblaciones simuladas de la zona de adiestramiento de la Brilat, en el que el inglés era la lengua vehicular, ayuda a ponerse en situación y practicar lo aprendido, pues en la Brigada Galicia VII ya hace muchos años que todo ejercicio de nivel batallón o superior se realiza en inglés y toda la documentación se genera ya en esa lengua, pero actividades como este ejercicio bilateral contribuyen a afianzar esa costumbre de escuchar y hablar lenguaje militar en la lengua de Shakespeare. O, mejor, de John Moore, general británico que murió en la coruñesa batalla de Elviña contra los franceses en 1809.
Una vez finalizado el ejercicio, aún quedará una fase final, ya ajena a la formación militar, pero empapada de cultura de Defensa. El Séptimo Regimiento del Ejército Británico participó en el siglo XIX en la Guerra de la Independencia librada contra los franceses en territorio español y, hace 200 años, lucharon codo con codo con las tropas españolas en batallas que para ellos forma parte de la historia militar en Salamanca y Ciudad Rodrigo, de modo que los reservistas que se han desplazado para este ejercicio aprovecharán su estancia en España para "conocer la historia de la colaboración el ejército español", según explicó uno de sus mandos a los periodistas durante su estancia en Figueirido. Entre el 8 y el 11 de octubre conocerán los escenarios en los que se libraron esas batallas.
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