Un vídeo grabado por una vecina permite condenar a un hombre por abusar de una amiga de sus nietas, de 9 años
Por Redacción
Un vecino de la comarca de O Salnés acaba de ser condenado a dos años de prisión como autor de un delito de abuso sexual por realizar tocamientos y besar a una niña que era amiga de sus nietas y acudía a su casa a jugar. El hombre alegó durante el juicio que le estaba haciendo cosquillas mientras jugaban, pero un vídeo grabado por un testigo permite al tribunal concluir que se trata de un caso de abuso sexual.
La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra juzgó estos hechos en julio y dictó sentencia en septiembre condenando al acusado como autor de un delito de abusos sexuales a la pena de 2 años de prisión y prohibición de comunicación por cualquier medio y aproximación a la víctima a distancia inferior a 300 metros por tiempo de dos años superior a la pena de prisión.
El tribunal de la Audiencia considera probado que los hechos ocurrieron el 4 de junio de 2018 en la terraza de su vivienda, cuando el acusado estaba en compañía de una menor de 9 años amiga de sus nietas y "con ánimo libidinoso y sin importarle que se vulnerase la indemnidad sexual de la menor", abusó de ella.
El acusado y su víctima estaban solos sentados en las escaleras de acceso a la terraza y, según considera probado el tribunal, le acarició por distintas partes del cuerpo metiendo las manos por debajo de la ropa y también le besó. Los actos duraron hasta que llegó la esposa del acusado y él cesó en su actitud.
La sentencia concluye que los actos del acusado "tienen inequívoco contenido sexual" y fueron realizados "con conciencia y voluntad del contenido sexual de su acción" .
El fallo judicial razona que, en este caso, además de la exploración de la menor, existe un medio de prueba directa de lo acontecido el día de los hecho: grabaciones de video realizadas durante el desarrollo de los hechos por una testigo. La mujer explicó que grabó en vídeo la escena porque en un par de ocasiones anteriores había presenciado tocamientos, de modo que el día de los hechos, al ver a la niña sentada en la escaleras y que el acusado le hacía cosquillas y manoseaba decidió grabar con su móvil desde su vivienda.
El acusado, durante su celebración en el juicio, contextualizó los hechos en un escenario de juegos e hizo referencia a la realización de cosquillas y masaje a requerimiento de la menor, negando haber tocado los pechos, pero el tribunal concluye que las imágenes son "claramente reveladoras".
El tribunal concluye que "sin género de duda" no se trata de tocamientos inadvertidos o casuales, en el contexto de un juego, sino, de tocamientos con un carácter sexual, que no podían tener otra finalidad que la de satisfacer sus apetencias sexuales en detrimento de la libertad y desarrollo síquico de la menor.