El fiscal rebaja a 5 años de prisión la pena solicitada por un intento de homicidio con un hacha portuguesa
Por Redacción
El ministerio fiscal ha rebajado de ocho a cinco años la pena de prisión solicitada para Erundino P. por agredir con un hacha a un vecino de A Estrada. El acusado se declaró inocente ante el tribunal de la Audiencia de Pontevedra que le ha juzgado este jueves.
Los hechos se remiten al 8 de diciembre de 2015, cuando el procesado tuvo un encuentro en el aparcamiento de un bar de Arnois, en el municipio de A Estrada, con su ex jefe Fernando P. derivado de un conflicto entre ambos tras una mala relación laboral.
La víctima se aproximó a la furgoneta del presunto agresor para preguntarle por qué le estaba enviando whatsapps insultantes desde que, días antes, habían roto su relación laboral, según relató durante la vista oral. El agresor salió del vehículo con un objeto contundente con el que golpeó en el antebrazo de su ex jefe, que intentaba protegerse la cabeza ante el ataque.
La agresión se realizaba con un hacha "portuguesa" con un filo de 10 centímetros y un mango de 68 centímetros. Fernando P. sufría una herida de 6 centímetros de longitud en el antebrazo izquierdo, con sangrado de la arteria radial, que le obligó a someterse a una intervención quirúrgica y fue necesaria la sutura de los tendones palmar mayor y menor y la sutura del nervio mediano.
La víctima de la agresión, que tenía 54 años en el momento de los hechos, manifestó que tras estas lesiones ha perdido fuerza y sensibilidad en la mano izquierda, además de músculo. Ante estos problemas, no podía ejercer su trabajo y se vio obligado a cerrar la empresa, además de someterse a tratamiento psicológico.
El acusado declaró, ante el tribunal, que no sabía qué había pasado. "Anubróuseme a vista, non sei que pasou", afirmó Erundino que reconoció que él no había sufrido heridas y que él mismo había confesado ante la Guardia Civil que había tenido un incidente con su ex jefe.
Para el fiscal queda demostrado que el ataque fue sorpresivo y sin capacidad de reacción para la víctima utilizando el filo del hacha con dirección a la cabeza y por eso solicita una pena de cinco años por un homicidio intentado, con una indemnización que asciende a más de 36.000 euros por, entre otros motivos, las secuelas fisiológicas, estéticas y el lucro cesante derivado de la incapacidad causada a la víctima.
La defensa entiende que el acusado debe responder por un delito de lesiones, con atenuantes por haber confesado los hechos.