En apenas 48 horas, si se cumplen las previsiones del gobierno municipal, ningún tipo de vehículo -bicicletas y patinetes incluidos- podrá circular a más de 10 kilómetros por hora en las zonas de convivencia de la ciudad en las que haya plataforma única.
Operarios municipales colocarán durante las dos próximas noches hasta trece señales verticales que informan de esta nueva limitación. Estarán situadas en las entradas y salidas de lo que el edil de Mobilidade, Demetrio Gómez, ha calificado como la 'almendra central' de Pontevedra.
Así, a partir del próximo jueves todo el centro histórico de Pontevedra y las calles del ensanche que lo rodean pasarán a ser 'zona 10'. Es decir, además de la zona vieja, esta medida afectará a todas sus calles perimetrales: Arzobispo Malvar, Plaza de España, Michelena, Riestra, Gutiérrez Mellado, Plaza de la Peregrina y el primer tramo de Benito Corbal.
Además, a esta área se sumarán dos calles recientemente renovadas y que forman parte del itinerario del Camino Portugués en la ciudad, el Gorgullón y Virgen del Camino.
En todas ellas, además, se mantiene el horario limitado de carga y descarga, fijado entre las 8.00 y las 12.00 horas y las 16.00 y las 18.00 horas.
Esta medida podrá implantarse sin necesidad de aprobar una nueva normativa o de la publicación de un bando firmado por el alcalde.
Demetrio Gómez ha indicado que esta iniciativa comenzará a aplicarse en esta zona de la ciudad para estudiar su funcionamiento.
Por ahora, quedan fuera de esta 'zona 10' otras calles que tienen plataforma única y en donde conviven peatones y vehículos como el tramo de Benito Corbal entre Cobián Roffignac y Sagasta, Cruz Gallástegui, Daniel de la Sota o la futura Lepanto, así como Herreros, Concepción Arenal, la Rúa Nova de Arriba y la Rúa Nova de Abaixo.
El objetivo de esta limitación de velocidad, ha recordado el edil del BNG, es aumentar la seguridad vial en este ámbito urbano e incrementar la "sensación de seguridade" de todos los usuarios de estas calles.