Un hombre y una mujer pioneros del fitness femenino y el culturismo: la Bella Otero y Eugene Sandow. Las miserias y grandezas de una gallega de trascendencia internacional. La doble vida de una estrella del culturismo en el siglo XIX. Las implicaciones - intencionadas o no - de Sandow en el cine, la novela o la monarquía británica... en definitiva, dos años y medio de trabajo del pontevedrés, Tomás Abeigón Costa.
¿Y dónde comienza todo?. En la última de las investigaciones profesionales que realiza este pontevedrés licenciado en INEF y campeón de España de Fisicoculturismo. Abeigón se había adentrado en la biografía de Eugene Sandow - considerado creador del culturismo moderno -, cuando se cruzó la valguesa más cautivadora e internacional que ha dado el municipio: Agustina Otero, posteriormente Carolina y para todos la Bella Otero. La conclusión, ambos fueron en la Europa de finales del XIX y principios del XX "unos defensores de la igualdad en la práctica del ejercicio físico".
El resultado son los elementos que, junto a la práctica del ejercicio físico, convergen en este Cara a cara: miseria, violación, fama, éxito, erotismo, homosexualidad oculta, desamor, despecho, caridad, adicción al juego... Un cóctel de alto grado para un guión de cine.
Los nombres que se han entrecruzado inexorablemente en la biografía de Carolina Otero, han absorvido a Abeigón hasta el punto que prevé dar continuidad a su indagación. Al mismo tiempo, nos adelanta en PontevedraViva Radio, se plantea que desde la Federación de Fisicoculturistas Amateurse rinda un tributo a Sandow y Otero "para dejar constar su defensa por la igualdad de la mujer en el deporte" y se sepa que "hace cien años hubo una gallega que enharboló una práctica deportiva que era excepcional entre las mujeres".