Andrés Díaz vincula los últimos robos con "hechos aislados" y niega que haya inseguridad en la villa
Por Redacción
La última vaga de robos que afectó varias empresas en Ponte Caldelas son, según el alcalde, "hechos aislados" que no pueden relacionarse con un aumento de delincuencia en el municipio. Andrés Díaz niega que exista inseguridad en la villa y para eso echó mano de los datos de criminalidad del último año.
Según recogen las estadísticas, el nivel de delincuencia en Ponte Caldelas es menor en este 2019 que en el pasado año, ya que frente a los 81 delitos que, a estas alturas del año, se habían producido en 2018, en el presente ejercicio solo se cometieron 73.
Los robos de los últimos días, explica el alcalde, fueron cometidos según los investigadores por una parte organizada que operó en Ponte Caldelas "al igual que lo pudo hacer en otro ayuntamiento" y sobre la que la Policía Científica está estrechando el círculo.
Por eso, el regidor socialista quiso mandar un mensaje de calma y de tranquilidad a sus vecinos, ya que garantiza que Ponte Caldelas "es un pueblo tranquilo y seguro".
A este respecto, Andrés Díaz lamentó las críticas del Partido Popular ante la situación de la villa a los que le pide "seriedad, rigor y responsabilidad" cuando hablen de la seguridad ciudadana y que no "desprestigien" la labor de los guardias civiles de Ponte Caldelas.
El puesto de Ponte Caldelas, recuerda el alcalde, está formado por un sargento, un cabo y ocho guardias y no existen vacantes. En la actualidad hay un guardia en comisión de servicio y tres guardias están de baja por enfermedad, de los cuales dos son de larga duración y la otra recibirá el alta en las próximas semanas.
Andrés Díaz también quiso agradecer la labor de la Guardia Civil, que en Ponte Caldelas "hace un trabajo excepcional que aplaudimos y agradecemos enormemente".