De Albania a robar en 30 viviendas de toda Galicia, con Pontevedra como base de operaciones
Por Natalia Puga
Los tres jóvenes de origen albanés detenidos esta semana en Pontevedra y Saniago de Compostela por la Guardia Civil formaban una banda bien organizada que viajaba de su país de origen a España solo con el objetivo de robar dinero y joyas para, posteriormente, regresar a casa con el botín. Tenían su base de operaciones en un piso de la ciudad del Lérez y se desplazaban a todo Galicia para cometer los robos, al menos una treintena.
La operación, bautizada Komodos, la ejecutaron los grupos de patrimonio de Policía Judicial de la Guardia Civil de A Coruña y Ourense bajo la coordinación del Juzgado de Instrucción número 7 de A Coruña, que acordó el ingreso en prisión de los tres detenidos.
En Pontevedra detuvieron a dos dos varones de 19 y 29 años y en el aeropuerto de Lavacolla, en Santiago, a una joven de 23, todos por su integración en un grupo criminal responsable de la comisión una treintena de delitos de robo con fuerza en el interior de viviendas.
Los ladrones, según la Guardia Civil, utilizaban para sus desplazamientos un vehículo con varias placas de matrícula, todas ellas falsas. Desde su domicilio eventual en Pontevedra se desplazaban por toda la comunidad utilizando distintos vehículos, para dificultar su detección, vigilancia y seguimientos.
Los inicios de la investigación se remontan a principios del mes de marzo, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de tres robos en otros tantos chalets de A Zapateira (A Coruña) y dos más en Allariz (Ourense), tres días más tarde. Las pesquisas tuvieron que pararse durante varios meses porque los sospechosos habían vuelto a Albania, pero se reactivaron en octubre al detectarse que los dos varones regresaban a España utilizando una identidad falsa.
La Guardia Civil les sometió a una intensa vigilancia y pudo comprobar que no desempeñaban actividad laboral alguna, y que el motivo de su estancia podría deberse nuevamente, a la comisión de robos en vivienda.
A los pocos días, recibieron la visita de una joven de la misma nacionalidad que, después de estar alojada con ellos durante un par de días en Pontevedra, tenía intención de tomar un vuelo de regreso. Fue arrestada en el aeropuerto cuando llevaba encima joyas provenientes de dos de los robos cometidos días antes.
El modus operandi se basaba en localizar viviendas que en ese momento no estaban ocupadas por sus moradores, para posteriormente acceder a su interior mediante el pinzamiento de ventanas, eliminando los sistemas de seguridad de las viviendas, para posteriormente llevarse todas las joyas y dinero en efectivo.
Nunca llegaron a ser sorprendidos pese a que robarni en municipios de A Coruña, Ourense y Pontevedra, entre ellos, Barro.
La Guardia Civil realizó registros, uno de ellos en la calle Tablada de Pontevedra, en los que localizaron máscaras, ropa que utilizaban para evitar ser reconocidos por las posibles cámaras de seguridad, así como herramientas de las utilizadas para acceder a los inmuebles. También se hallaron, ocultas en el doble fondo de un sofá del domicilio, numerosas joyas provenientes de los robos que se les imputan, muchas de las cuales ya han sido devueltas a sus legítimos propietarios.