Un ladrón roba y golpea a una gerente del centro de fisioterapia Ellas
Por Cristina Saiz & Anxo Lourido
Eran las nueve de la noche y en el centro de fisioterapia Ellas se registraba el habitual cambio de turno. Salían las alumnas de la clase de Pilates y se incorporaban las de yoga. Ese fue el momento en el que un hombre aprovechó para colarse en este local situado en las proximidades de la plaza de España en la calle Arcebispo Malvar. Mientras once mujeres iban a iniciar la clase de yoga, una de las gerentes comprobó que alguien había apagado la luz del pasillo del centro. Le extrañó y se acercó hasta la recepción.
Tras la mesa se encontraba el intruso agachado removiendo el material de oficina. Al verse sorprendido por la gerente, intentó escapar llevándose consigo una mochila y un teléfono del establecimiento. La encargada intentó hacerle frente y arrebatarle la mochila. "Eu fun tras el, que é o que non se debe facer", reconoce esta joven gerente, explicando su reacción instintiva, "non pensas o que pode ter na outra man".
Se produjo un forcejeo y el hombre le golpeó en la cabeza provocando que la mujer se cayera golpeándose con el paragüero. La gerente empezó a sangrar por la frente. "Non sei se foi un codazo, un puñetazo...", apunta intentando recordar la acción. A pesar del alboroto, el ladrón continuó en la sala de la recepción y en ese momento la mujer agredida comenzó a gritar. "Vinme acurralada", afirma. Ante los gritos, las participantes de la clase de yoga salieron en su auxilio y el atacante, que tenía una ligera cojera, se dio a la fuga con el único botín del teléfono.
La mujer herida se trasladó hasta el PAC de A Parda donde le revisaron las lesiones sufridas por la agresión. A continuación, puso la denuncia ante la Policía Nacional. A los pocos minutos, una dotación identificaba al hombre que coincidía con la descripción en el entorno del puente de A Barca y era detenido con el teléfono que se había llevado. "Era xa un coñecido deles", señala la joven indicando que el autor ya contaba con antecedentes por hechos similares.
La herida reconoce que tras el suceso, tanto ella como la otra encargada en este centro de fisioterapia destinado a mujeres, se encuentran en fase de pánico. "Agora saímos xuntas e xa non queda ninguén soa no centro. Collemos medo e antes estabamos tranquilas", afirman recordando que están en una zona céntrica de Pontevedra. "O susto no corpo quédate", aseguran.
Las responsables del centro de fisioterapia apenas llevan cuatro meses al frente del negocio y señalan que las anteriores gestoras cerraban siempre con llave. Afirman que ahora también van a adoptar esta fórmula al mismo tiempo que estudian implantar clases de defensa personal entre las ofertas del negocio, ante la demanda creciente de las mujeres que asisten al centro.