Pontevedra viste de negro "como símbolo de loito e de loita" contra la violencia machista
Las nuevas generaciones han pedido paso este 25 de noviembre, día internacional por la eliminación de la violencia contra las mujeres, para que su grito su escuchara en Pontevedra. Niños y niñas de los colegios del municipio llenaron la Praza da Ferrería para mostrar su "máis absoluta repulsa" ante todo tipo de violencia contra las mujeres, y de manera más enérgica, su consecuencia más extrema, los asesinatos.
Los asistentes denunciaron también la complicidad de quien "acubilla, silencia e nega" las violencias machistas, "porque quen actúa con complicidade e mirando para outro lado, tamén é culpable", según han advertido.
La violencia machista, según denunciaron en el acto, el símbolo "máis brutal" de la desigualdad existente en la sociedad porque se dirige a las mujeres "polo feito mesmo de selo", por ser consideradas por sus agresores "carentes dos dereitos mínimos de liberdade, respecto e capacidade de decisión".
Con respecto a esta lucha, los escolares apuntaron que "a rabia e o desconsolo" ante las víctimas mortales de la violencia machista, cinco de ellas en Galicia en lo que va de año, "empúrranos a vestir de negro como símbolo de loito pero tamén de loita".
Pidieron además que se combata esta violencia machista "con todos os recursos ao noso alcance", pero no solo los episodios más graves, sino también "as moitas e de moi diferentes formas" que esta violencia se expresa contra las mujeres.
Para afrontar todas estas violencias, apuntaron los lectores del manifiesto, hay que reconocer las "graves fendas" de género existentes en el ámbito social, económico o cultural y que hace falta trabajar para atajar las causas "estructurais e sociais" que sustentan estas desigualdades a través de "políticas reais" para la promoción de la igualdad y la prevención de las violencias.
"Contra as violencias, educación", gritaron los asistentes, que señalaron que la mejor manera de contrarrestar la violencia de género es prevenirla tratando sus orígenes y sus causas estructurales, mediante una educación de las niños y niñas "que promova as relacións de respecto e a igualdade de xénero".
"O traballo coa xuventude é a mellor opción para lograr un progreso rápido e sostido en materia de prevención e erradicación das violencias machistas", señalaron los organizadores, al entender que es una "época crucial" durante la que se forman los valores de los jóvenes. Ante eso reivindicaron que la educación en igualdad sea "transversal" en los centros escolares.
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