Un museo en Irún, "referente total" para el futuro centro de arqueología de Valdecorvos
Por Alejandro Espiño
El Museo de Pontevedra ya tiene una idea clara de lo que quiere para el futuro centro de arqueología que abrirá en Valdecorvos. El Centro de Colecciones Patrimoniales de Guipúzcoa, el Gordailua, será el "referente total" hacia el que caminará la institución pontevedresa.
Así lo ha indicado el director del Museo, José Manuel Rey, que ha viajado hasta Irún para visitar este edificio, del que destacó que está concebido y bien pensado desde el inicio para alojar los fondos arqueológicos, con una definición de espacios y de áreas funcionales muy bien estructuradas y dotado con los equipos y medios precisos para desarrollar sus funciones.
"Es el concepto a seguir", señaló el director del museo pontevedrés, aunque reconoce que la propuesta deberá trasladarse, en cualquier caso, al tamaño y a las condiciones específicas de Pontevedra, donde únicamente se pensará el nuevo inmueble para acoger la colección arqueológica, mientras que el Gordailua guarda también fondos de otras disciplinas.
El centro guipuzcoano es además, como pretende ser el nuevo edificio de Pontevedra, una pieza "atractiva" desde el punto de vista constructivo, al tiempo que tiene la ventaja de que "igual que nosotros" depende de la diputación provincial.
Señaló, asimismo, que están pensados todos los espacios, las circulaciones, las distribuciones por planta de los distintos materiales, espacios para gestionar la colección de manera integral y espacios de conservación.
"Lo tienen todo. Son un modelo perfectamente exportable", subrayó José Manuel Rey, que considera que "tenemos ya muchos mimbres para definir el proyecto".
El edificio del Gordailua fue diseñado por los arquitectos Pedro Astigarraga y José León Lasarte y se construyó entre 2009 y 2011. De planta rectangular, las láminas de sus cuatro fachadas le dan el aspecto de una caja, un edificio singular de más de nueve mil metros cuadrados de superficie útil que destaca entre las viviendas y pabellones del entorno.
Los objetos están custodiados en ocho almacenes que ocupan el setenta por ciento de la superficie total. En los depósitos las piezas se conservan en condiciones de humedad y temperatura adecuadas a sus materiales y composición y, en todo caso, la humedad relativa siempre es inferior al 60% con una temperatura entre los 18 y los 20 grados.
Además, hay salas especiales con parámetros específicos para metales, papel y tejidos, oficinas, talleres de restauración, salas de registro y fotografía, espacios de cuarentena y tránsito, biblioteca, dos salas de consulta e investigación y dos salas polivalentes. En estas últimas se celebran seminarios, conferencias, y exposiciones, entre otros eventos.
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