La Deputación Provincial de Pontevedra empieza 2020 con el objetivo de convertirlo en el 'Año Revitaliza' en el que los ayuntamientos que aún no hayan dado pasos adelante se animen y comprueben las bondades del modelo, y aquellos que ya están más adelantados sigan avanzando para consolidar su gestión y cumplir los deberes legales lo antes posible.
En el año 2019 la Deputación, al amparo del Plan Revitaliza tenía repartidos 127 centros de compostaje comunitario y otros 5.545 composteros individuales en los ayuntamientos. Estos números crecerán hasta 170 centros comunitarios y en cerca de 7.100 individuales, según las cuentas del personal técnico provincial.
Los ayuntamientos en los que más se están notando los resultados del compostaje y su influencia en el reciclaje del resto de las fracciones son los que están trabajando en la conocida como Línea 2: los que recibieron ayudas económicas de la Deputación para extender el sistema con medios de titularidad municipal.
Vilaboa va incluso más adelantado, ya que además de ser el que proporcionalmente tiene más composteros repartidos, está trabajando en la modificación de la ordenanza de basura. Allí están instalados 14 centros de compostaje y la previsión es llegar a los 1.200 composteros individuales entregados a las y vecinos con casas con huerta.
En las nuevas incorporaciones de ayuntamientos a la Línea 2, el objetivo es que Poio instale su primero comunitario y cerca de un centenar de individuales, para seguir con A Illa, que subirá a tres los comunitarios y llegará hasta los 715 individuales repartidos.
Otro de los objetivos Revitaliza, con las maestras y maestros composteros al frente haciendo el trabajo técnico y de concienciación porta la puerta del vecindario, será aumentar las instalación de centros comunitarios en los ayuntamientos que ya disponen de algunos –aunque a través de cesión de la institución provincial-, con el objetivo de que cada vez los gobiernos locales sean más autónomos y se encarguen del mantenimiento. En esta situación estarán Vilagarcía, Portas, Campo Lameiro, Barro, Cambados, Ribadumia, Sanxenxo, Cerdedo-Cotobade o Bueu.
Además, para que los 44 ayuntamientos adheridos comprueben las bondades del modelo, la Deputación trabajará en los próximos doce meses para que los que no tienen ningún compostero comunitario se vuelvan proactivos y den sus primeros pasos. De esta manera, ayuntamientos como Cuntis, Meis, Ponte Caldelas, Marín o Poio deberán contar con su primer centro de compostaje.
Aquellos municipios que no den pasos adelante pasarán a estar fuera del programa de compostaje, engrosando la lista que forman Moraña, Vilanova, Meaño, Agolada, Dozón, Estrada, Forcarei, Pazos, Fornelos, A Lama, Mos, Nigrán, Arbo, A Cañiza y Crecente, que a día de hoy ni están en el Revitaliza ni cuentan con un plan específico para cumplir la nueva normativa europea, junto al Concello de Vigo, fuera del cómputo al no poder estar dentro del plan provincial por su número de habitantes.