Treves Pontevedra garantiza la permanencia de los 150 empleos en la fábrica de O Campiño hasta 2023
Por Redacción
El comité de empresa en Treves ha logrado pactar con la dirección de la empresa en Pontevedra un nuevo convenio 2019-21 que incorpora el plan industrial de la empresa hasta 2023.
Durante un año se negoció este acuerdo, según explican desde la CIG, y el resultado es que se garantizan los 150 empleos actuales en la nave situada en el Polígono de O Campiño. La asamblea aprobaba este sábado el preacuerdo con 60 votos a favor, cinco en contra y cuatro abstenciones.
La empresa se compromete a llevar a cabo en Pontevedra proyectos como el P24 de Citroën, el Wolkswagen Terror de Portugal, el Polo Cup de Wolkswagen Nafarroa, y el Opel Corsa de Zaragoza.
El presidente del comité David Couñago, de la CIG, teme que el problema surja en 2023 cuando se deje de fabricar el Citroën C4 Picasso. Ante esa situación temen que exista un exceso de personal por falta de carga de trabajo.
Ante esta situación, el sindicato nacionalista insta tanto a Citroën, principal cliente de Treves, como a la Xunta de Galicia a que se garanticen nuevos proyectos que mantengan el número de empleos en la nave. En este sentido, Couñago critica a la Xunta señalando que la empresa Rieter en Ourense está recibiendo subvenciones públicas para instalarse en el polígono de A Rúa, asumiendo parte de la carga de trabajo de Treves.
"Núñez Feijóo ten que ter claro que crear postos de traballo en Galiza non significa quitarllos a Pontevedra e levalos para Ourense", alerta David Couñago.
El nuevo convenio establece mejoras en las condiciones laborales en el fondo social y en el seguro de vida y accidente, además de subir el salario medio un 5%. Según las fuentes sindicalistas, el mayor incremento de los sueldos se produce en las categorías más bajas, con la idea de ir igualando los salarios de manera progresiva.
La empresa aceptó la propuesta sindical para modernizar la fábrica con la instalación de placas fotovoltaicas. El presidente del comité también reclama a la Xunta que apueste por la creación de una tarifa eléctrica galega que aumente la competitividad de las empresas mediante la reducción de los costes energéticos.