La CIG marcha a pie entre Trevès y Aludec en demanda de medidas que garanticen el futuro de la automoción
Por Redacción
Alrededor de 200 delegados sindicales de la CIG participaron este martes en una marcha a pie entre la empresa Trevès en el polígono de O Campiño y nave de Aludec en el polígono de A Reigosa, en demanda de medidas que garanticen el futuro de la automoción y frenen la creciente precarización laboral.
"Sen industria non hai futuro", "Traballo digno na automoción", "Non á deslocalización", "Fóra as ETT da automoción" o "Non á precarización", fueron algunas de las consignas que más se repitieron en esta manifestación que forma parte de la campaña que desarrolla la federación de Industria en defensa del sector.
La marcha coincidió con la salida del turno de mañana en la primera compañía y con la entrada de la de tarde en la segunda.
El secretario nacional de la CIG-Industria, Xoán Xosé Bouzas, alertó al final de la movilización del peligro al que se expone la automoción gallega ante los retos que tiene por delante, como la Ley de Transición Ecológica que penalizará la fabricación de vehículos diésel, o la aplicación de nuevas tecnologías en los procesos de producción. Denunció que tanto las empresas como la Xunta "non están a facer nada para que o sector poida afrontar con garantías estes cambios tan importantes".
Al mismo tiempo, señaló que la CIG continuará movilizándose para demandar una política industrial de país que tenga en cuenta un sector fundamental cómo el del automóvil y criticó el creciente proceso de precarización que padecen los millares de trabajadores de la automoción a consecuencia de la proliferación de ETT, empresas multiservizos y centros especiales de empleo.
Por su parte, el presidente del comité de empresa de Trevès, David Couñago, citó las principales propuestas de la central para el sector, como la creación de una mesa gallega del automóvil integrada por el Ceaga, las centrales sindicales y las tres universidades; el impulso de un plan gallego para la automoción en el que se recojan medidas de apoyo a I+D+i; la especialización en la producción de vehículos de alto valor añadido; y la optimización de procesos productivos.
También demandó un compromiso de todo el sector para no ahondar en la precariedad laboral, comprometiéndose a no abusar de la contratación por ETT, multiservizos o CCE, así como aplicar el convenio sectorial o de la empresa principal a todo la plantilla. Por último, demandó medidas encaminadas al rejuvenecimiento de los planteles y ampliar la formación de los nuevos trabajadores, así como a la puesta en marcha de una tarifa eléctrica gallega que reduzca el gasto energético y que permita aumentar la competitividad de las empresas.
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