Afectados por la quiebra de Nexia: "Nos tomaron el pelo y nos lo siguen tomando. Ha sido algo premeditado"
Por Alejandro Espiño
Unas trescientas de empresas de Galicia, Asturias y el norte de Portugal, todas ellas proveedoras de Nexia Infraestructuras, han decidido unir sus fuerzas y crear una asociación de afectados por la quiebra de una constructora que, según denuncian, les ha dejado en una situación económica muy delicada.
Su presidenta, Isabel Couso, asegura que la compañía con sede en Marcón (Pontevedra) adeuda unos ocho millones de euros a proveedores y diferentes sociedades que, ante este impago, "nos hemos visto arrastradas" por la crisis de la constructora, que mantiene con todos ellos "deudas muy altas".
El objetivo de esta asociación, según Couso, es denunciar ante las autoridades los "procedimientos ilícitos de esta gente", al entender que "nos engañaron" para que siguieran trabajando para ellos "a pesar de que ya sabían cuál era su situación".
"Nos tomaron el pelo y nos lo siguen tomando. Ha sido algo premeditado", ha denunciado la presidenta del colectivo de afectados, que reclama que los organismos públicos "nos ayuden y nos tiendan la mano" para evitar que muchas otras compañías quiebren por las deudas que Nexia contrajo con ellas y que "será muy difícil recuperar".
Nexia, que era una de las empresas más conocidas y reputadas en el sector hasta la fecha, ha cambiado recientemente de titulares, tanto a nivel de capital social como de administración. Explican los afectados que su anterior responsable, Pablo Valiñas, quien se presume huido a Panamá, "podría estar constituyendo otras sociedades de similar objeto social".
De hecho, Isabel Couso desconfía que la sociedad que se ha hecho cargo de los activos de la empresa y ha comprado lo que queda de Nexia es una "empresa pantalla" y ha acusado a sus responsables de "provocar ellos mismos esta situación".
Ante esta crisis, Nexia ha perdido numerosos contratos públicos y, actualmente, no tiene actividad alguna y sus empleados han sido dados de baja "de oficio", según la presidenta del colectivo de afectados, y sus nuevos gerentes "no dan la cara".
Muchas de las empresas afectadas ya se han organizado y, más de una treintena, han puesto en marcha acciones judiciales para reclamar "por las vías que procedan" los impagos y perjuicios que han sufrido por trabajar con Nexia. "Aquí hay mucha tela aún por cortar", ha advertido la presidenta de la asociación.