La fábrica de muebles Pomasa dona 110 equipos de protección individual al Hospital Provincial
Por Manu Otero
"O empujamos todos o esto no lo sacamos", es la reflexión que llevó a los socios de la fábrica de muebles ubicada en Barro, Pomasa, para donar 110 equipos de protección individual, conocidos como EPI, al Hospital Provincial de Pontevedra para aportar su granito de arena a la seguridad de los profesionales sanitarios en la lucha contra la pandemia del coronavirus.
Las razones que llevaron a esta empresa, fundada por tres socios pontevedreses a principios de los ochenta, a realizar esta entrega se deben a que un familiar directo de Julio Preciado, uno de los fundadores, es enfermera en este centro y le hizo saber las necesidades de material que están experimentando. De forma inmediata, los trabajadores se pusieron a buscar este tipo de material entre sus proveedores hasta dar con el lote que hicieron llegar este mismo viernes al hospital.
"No tuvimos ningún problema para hacer la entrega ni tampoco hace falta que nos den las gracias", afirma Preciado, muy implicado en prestar toda la ayuda que sea necesaria para paliar la crisis. Tanto es así que ya tienen prevista una nueva entrega. Esta vez de trajes químicos, de mayor calidad y duración que los ya donados. En Pomasa ultiman ahora los trámites administrativos y técnicos para avalar la seguridad del material y en las próximas fechas entregarán el pedido.
"En el Provincial por ahora no tienen enfermos, están todos en Montecelo pero nosotros los entregamos allí y luego ya los moverán adonde hagan falta", explica el socio fundador de una empresa especializada en la fabricación de materiales para confeccionar muebles de cocina o de barcos.
No es la única empresa que está realizando valiosas muestras de solidaridad en estos días. El Concello de Marín ya hizo pública ayer la recepción de cientos de litros de hipoclorito para desinfectar, de sulfatadoras para realizar las limpiezas y mismo de una empresa local que se dedica a limpiar las calles de la parroquia de Ardán con sus propios medios.
Y este viernes, la empresa marinense Marané Moda infantil ha hecho entrega en la comisaría de la Policía Nacional del municipio un paquete de 150 mascarillas confeccionadas artesanalmente con tela de algodón de tres capas.
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