La Boa Vila vive un sábado de compras con largas colas
Por Oskar Viéitez & Diego Torrado
La de este sábado ha sido una jornada de mucha actividad en Pontevedra, nada comparable a lo que ocurría antes de estallar la pandemia del coronavirus pero singular en medio de todos estos días que llevamos de estado de alarma.
El sábado reabrían tiendas y supermercados después del cierre del Jueves y Viernes Santo y antes del descanso del domingo y el festivo del Lunes de Pascua. Era por lo tanto la ocasión que tuvieron numerosos vecinos para volver a llenar sus despensas como se pudo comprobar en las calles.
Se registraron colas ante los establecimientos de alimentación. Desde los grandes centros comerciales de A Barca y Salcedo, pasando por supermercados de barrio, el Mercado de Abastos, fruterías y panaderías.
En muchos casos la Policía Local y en otros los guardias de seguridad vigilaban que la clientela guardase una distancia mínima y que no se superase la limitación de aforo impuesta por esta crisis sanitaria.
Resultaba llamativo el silencio imperante en estas colas. La ciudadanía parece tener muy presente que el riesgo de contagio en lugares públicos es mayor aunque se tomen todas las precauciones debidas como es el uso de mascarillas, cada vez más habitual, al igual que los guantes aunque los establecimientos ya se encargan de suministrarlos entre la clientela.
Al ir una sola persona al súper las compras también son más pequeñas y se centran en alimentos de primera necesidad así como de productos de aseo personal y de limpieza para el hogar y, no suele faltar, algo de picoteo.