La CIG denuncia que se utilice al personal de la construcción como "ratas de laboratorio" ante la pandemia
Por Redacción
La Federación de Construción e Madeira de la CIG ha emitido un duro comunicado contra el Gobierno preguntándose que ha cambiado realmente para que se justifique el retorno del personal de la construcción a la actividad bajo "una falsa apariencia" de normalidad, una vez finalizado el "permiso retribuido recuperable", una expresión que para este sindicato es una fórmula para edulcorar la desregulación de la jornada implantada por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Según señalan, salvo excepciones, en buena parte del sector se sigue trabajando igual que antes del inicio de la crisis sanitaria. De esta forma denuncian que los trabajadores acuden a las obras amontonados en los mismos vehículos y sin los equipos de protección individual (EPI) necesarios para poder realizar el trabajo con la seguridad suficiente.
Los responsables de esta Federación apuntan que este sector todavía no reúne los mínimos elementos de seguridad que justifiquen el retorno a la actividad. Entienden que la vuelta al trabajo fue una medida precipitada y que además llevó a que miles de trabajadores se expongan al virus o que las empresas inicien lo que definen como una "segunda avalancha de ERTE". La CIG indica que estas medidas de regulación de empleo volvieron a dispararse esta semana.
Señalan, además, que los operarios han vuelto a las obras pero carecen de establecimientos para comer y para durmir, en caso de que sea necesario, porque la hostelería se encuentra cerrada.
Por este motivo afirman que es "absolutamente humillante" y "bochornoso" el trato que se está realizando a los profesionales del sector. Y añaden que se les trata como "ratas de laboratorio de la crisis sanitaria" porque en el resto de los sectores no esenciales prevalece la salud.
Por último, denuncian la carta enviada por la patronal de la construcción a sus empresas asociadas con instrucciones de trabajar el pasado lunes 13 de abril, festivo recogido en el convenio, para usarlo y comenzar a devolver el permiso retribuido establecido por el Gobierno. "Esta orde é ilegal", apuntan al no haberse modificado el calendario laboral sin haber un acuerdo expreso entre las partes.
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