Un farmacéutico pontevedrés tiene la receta para acabar con las 'palomas-okupa' del Mercado
Por María José Pita
La remodelación del Mercado de Abastos de Pontevedra y la adaptación de la planta superior como espacio gastronómico ha provocado la llegada de unas incómodas visitantes: las palomas.
Al principio, cuando entraban por los espacios abiertos del edificio, enseguida eran espantadas por los placeros. El problema es que en los últimos meses han encontrado un lugar ideal para anidar, en donde no pueden ser alcanzadas. Es el caso de la dorna que pende del techo del 'gastroespacio' y otros elementos decorativos, siempre a varios metros de altura y en zonas de difícil acceso.
En un recinto en donde la higiene es fundamental, la presencia de las 'palomas-okupa' se ha convertido en un auténtico problema. Manchan con sus excrementos y restos de plumas, e incluso han llegado a acercarse a las mesas de los comensales para arañar algunas migas o un resto de cualquier alimento.
Ante esta situación, un farmacéutico pontevedrés, que acaba de trasladarse desde la plaza de Curros Enríquez a las inmediaciones del puente de As Correntes, Eduardo Esteban, le ha propuesto al Concello de Pontevedra una solución, a partir de una fórmula propia que elabora en su establecimiento.
"Farmacia-Droguería Esteban tiene experiencia en el tratamiento y en la fabricación de productos para ahuyentar aves, se nos pidió consejo y se firmó un convenio de trabajo con el Concello para hacerlo", comenta Eduardo Esteban, quien añade que se trata de "una empresa difícil, porque las puertas del Mercado están abiertas, es un espacio muy grande, con unas alturas también muy grandes".
Otra de las dificultades estriba en que no se trata de matar o cazar a las palomas, sino de ahuyentarlas. Una vez estudiado el caso, el farmacéutico pontevedrés propone un procedimiento combinado en el que "se van a utilizar unos hilos electromagnéticos que producen unas vibraciones imperceptibles para la persona pero molestas para las aves y, por otro lado, se va a hacer un tratamiento de rociar unos líquidos en las zonas donde se asientan las aves".
Esta última sería la fórmula del llamado Repelente de aves Esteban, un producto no tóxico, de olor y acción picante para las aves, que no las estresa y las "invita" a no asentarse, según nos indica Eduardo Esteban. "El producto se elabora en la farmacia desde tiempo inmemorial, y ahora se va a adaptar a esta nueva necesidad; se ha formulado con sustancias picantes, muy olorosas, con hierbas naturales, entre las que destaca la mostaza y el ajo, y esencias de plantas muy olorosas y repulsivas, como la ruda", matiza Esteban. La clave no solo está en los ingredientes, sino también en la cantidad de cada uno de ellos. Y aquí es donde entra en juego el oficio de este farmacéutico-droguero, por un lado para que el producto sea efectivo sin causar daño en las aves y, por otro, para que los potentes olores no sean percibidos por los usuarios del Mercado.
"No solamente están las cantidades justas sino que van a ser pulverizadas a una distancia y en un lugar donde se posan las aves, no los humanos. Además de tener en cuenta que el sitio a donde va no sea usado por la persona directamente. Otro aspecto importante es que las sustancias picantes van dispersas en unas resinas que hacen que se fijen a la piedra, que no sean volátiles, o sea, que el viento no las disperse por el Mercado; por eso lleva unas colas especiales que se secan y se quedan en esas zonas determinadas".
Esta fórmula propia de la Farmacia Esteban Droguería se combinaría con la instalación de dos unidades de Repelente por ultrasonido que está formado por "hilos finos que producen una sensación sonora que ahuyenta a las aves, y ese es un novedoso sistema que se ha incorporado ahora a este tipo de problemas y que se va a utilizar por primera vez en Pontevedra en el Mercado".
En las próximas semanas se realizará una primera aplicación de este tratamiento para ver cómo evoluciona y su efectividad. "Se hizo un pre-estudio para ver cómo tiene que ir formulado para ese tipo de piedra y en ese tipo de sitio; la otra parte es la experiencia, el día a día para ver cómo va funcionando". La lluvia es el principal inconveniente para estos tratamientos, pero al ser la aplicación en una zona interior, el único contratiempo podría ser una excesiva porosidad de la piedra o que rezume humedad de cara a los meses de invierno.
Para Eduardo Esteban la actuación en el Mercado va a ser todo un reto que, de momento, va abordando con la minuciosidad con la que elabora todas sus fórmulas magistrales con un éxito de años. En el caso del espantado de aves, cuenta con una experiencia dilatada "sobre todo en naves portuarias, donde hay mucha semilla y grano; también en silos de maíz, tanto de instituciones como particulares que cuentan, por ejemplo, con una ganadería para la que deben tener el maíz almacenado y quieren evitar tener una merma por las aves".
Además de elaborar repelentes para las aves, trabajo no falta para esta Farmacia-Droguería. "Cada día estos productos se están utilizando más por ser respetuosos con el entorno y con los animales, para plagas tan significativas como la del jabalí". En tiempo de verano, la demanda es mayor ya que "este tipo de productos que hacemos nosotros los vendemos muchísimo para hoteles y campings para repeler o mantener a raya a los reptiles, lagartos, serpientes... y que no invadan los espacios que se están utilizando para uso común o para casas particulares", concluye Eduardo Esteban.
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