Veinte minutos en los que el concejal de Ordenación del Territorio y Movilidad y vicepresidente de la Deputación, César Mosquera, explica el llamado 'modelo Pontevedra' y las actuaciones realizadas desde el Concello en las dos últimas décadas para transformar la ciudad llegarán a todas las regiones de Chile.
El Gobierno de Chile solicitó semanas atrás la colaboración de Pontevedra para participar en el evento estatal 'Desafío por el clima', organizado de la mano del FIIS (Festival Internacional de Innovación Social) y el Ministerio de Medio Ambiente chileno. El evento estuvo auspiciado por la Unión Europea (UE) y estuvo regido por el común interés de ambas administraciones en torno al cambio climático y siguiendo la agenda ciudadana de la COP25 (Cumbre del clima) camino de la COP26.
En la carta que el Gobierno envió a Mosquera para invitarlo a la charla ya le pedía hablar de las "prácticas y políticas sostenibles" de Pontevedra en un evento que tenía como objetivo "generar conciencia y educación en torno al cambio climático".
Según le explicaban en esa carta, se pusieron en contacto con Mosquera porque conocen el "gran liderazgo" de Pontevedra "en acciones de sostenibilidad y contribución a mitigar el cambio climático bajo el acuerdo de París".
La charla de Mosquera en ese evento, de 20 minutos de duración, se grabó y ahora será difundida a través de plataformas digitales en Chile en el marco de eventos pensados para todas las regiones, provincias y comunas del país, involucrando a la ciudadanía con la agenda climática de Chile.
La charla está centrada en las políticas adoptadas en los últimos 20 años en la ciudad, conducidas a la devolución de los espacios públicos a la gente, limitando el tráfico –mediante peatonalización y/o con medidas destinadas a la reducción de la velocidad de los vehículos– priorizando siempre al peatón, fomentando los desplazamientos a pie y generando lo que actualmente se conoce como Efecto PO2.
Entre otras cuestiones, habló del descenso de las emisiones de CO2 en un 67%; la reducción del número de coches que circulan actualmente por la ciudad, que se sitúa en 7.000 frente a los 80.000 de 1999; o la limitación de la velocidad a 30km/ h en el perímetro de la ciudad y la 10km/ h en las calles de plataforma única.