César Poza, tras días hospitalizado por covid-19: “Por moitas medidas que se tomen, se non somos responsables, non van ter éxito”
Por Natalia Puga
La covid-19 golpeó fuerte a César Poza. El alcalde de Vilaboa lleva más de dos semanas con la enfermedad y, en los primeros días, tuvo síntomas muy leves, apenas unos grados de temperatura alta y dolor de cabeza, pero con el paso de las jornadas, todo se complicó.
Llegó el dolor de pecho, volvió la fiebre y aumentó el malestar, de manera que lo comunicó a los sanitarios y acabó en el hospital con principio de neumonía. La hospitalización duró cinco días y desde mediados de esta semana ya está en casa, pero continúa de baja médica y en aislamiento.
Su caso es uno de muchos y, consciente de eso, hace un llamamiento a la responsabilidad colectiva de la ciudadanía y de las administraciones. César Poza ya antes de que le tocase a él era consciente de los riesgos de esta enfermedad y de la necesidad de adoptar medidas. Pasar por la dura situación de la que está ya a punto de recuperarse no le cambió la visión, pero sí le confiere ese plus de experiencia para analizarla con perspectiva.
En su caso, en cuanto le comunicaron el positivo, ya pensó de manera inmediata en su familia, en su abuelo de 97 años que podía contagiarse y en todo su entorno. Por fortuna, tan sólo dio positivo una persona, un compañero de la Corporación. Tampoco es consciente de dónde pudo contagiarse él y eso lo hizo reflexionar sobre la transmisión comunitaria y la importancia de extremar todas las precauciones y también de ponerse en contacto con los servicios médicos en cuanto se detectan los primeros síntomas o se tienen sospechas, pues "podemos ser positivos sen ser conscientes e estar propagando o virus".
Ahora ya está mucho más recuperado, aunque sigue con fatiga y defensas bajas. En todo caso, el próximo lunes César Poza ya prevé poder retomar su presencia "a pé de rúa". En todo caso, estar confinando no le impidió seguir ejerciendo sus funciones como alcalde. "En ningún momento deixei de atender as miñas obrigas, as novas tecnoloxías permiten iso", explica.
Durante los cinco días que estuvo hospitalizado sus compañeros lo suplieron en determinadas cuestiones en las que se hacía precisa mayor presencia, demostrando que "somos un equipo" y despertando todo su agradecimiento, pero incluso desde el hospital estuvo al día y trabajando con su teléfono móvil siempre activado.
El teletrabajo le permitió seguir ejerciendo su puesto de trabajo, pero César Poza es consciente de que no toda la población tiene esta oportunidad. Comparte la percepción de que el teletrabajo llegó para quedarse y, para poder hacerlo posible en condiciones óptimas, insiste en que tanto las compañías telefónicas como las administraciones deben apostar por la implantación de la tecnología 5G, pues "¿que sentido ten falar de teletraballo cunha conexión de hai 20 anos?".
Además de los cambios tecnológicos, ve precisos más cambios y uno de ellos tiene que ver con las propias administraciones, pues"dicir que se están facendo as cousas ben sería meter ou vivir nunha realidade paralela".
Como ejemplo, dice que en el área de Pontevedra están tomándose medidas y restricciones que "non están sendo efectivas" y también que las administraciones que obligan al cierre de negocios y hostelería tendrían que apoyar esas medidas con otras de apoyo económico para que los que tienen que cerrar por una cuestión de salud pública "sufran o impacto mínimo posible".
También en la sanidad hay que cambiar mucho, pues "fan falta reforzos de atención primaria", en la que "hai moito déficit". En Vilaboa hace meses que no tienen pediatra y toda la población de Soutomaior y Vilaboa está teniendo un pediatra dos días a la semana.
La última pata que necesariamente tiene que cambiar es la sociedad, pues cree que "é importantísimo que a xente tome conciencia de que isto non é unha broma" y traslada a la ciudadanía que "por moitas medidas que se tomen, se non somos responsables, non van ter éxito". Distancia social, máscara de protección, limpieza de manos y cumplir todos los protocolos son cruciales y César Poza recuerda que "todo empeza en cada un de nós".