Cambio de tendencia en los meses post confinamiento: más denuncias de violencia de género en el juzgado y menos peticiones de protección
Por Natalia Puga
Los meses post confinamiento, esto es, julio, agosto y septiembre, han dejado en Pontevedra un cambio de tendencia en los datos relativos a la violencia de género que se judicializa. De esos casos que acaban en un juzgado, en ese tercer trimestre del año 2020 se ha notado un incremento considerable de los asuntos que han llegado al partido judicial pontevedrés y, sin embargo, las víctimas han solicitado menos medidas de protección.
Las cifras hablan por sí solas. En ese tercer trimestre, el único del año hasta ahora no afectado por el cierre de la actividad judicial por un confinamiento estricto, se ingresaron este 2020 86 asuntos de violencia de género en el partido judicial de Pontevedra. En el mismo período de 2019, habían sido 39. Esto es, se han registrado más del doble de procedimientos.
Este incremento puede estar relacionado con el hecho de que durante los meses del confinamiento estricto y la desescalada, se redujeron los asuntos ingresados, pero también puede tener muchas causas que en los juzgados especializados no se atreven a indicar sin que exista un estudio exhaustivo específico sobre lo ocurrido. De momento, esos datos son estadísticas.
Esos mismos tres meses post confinamiento dejan, además, otro cambio de tendencia en cuanto a las medidas de protección. Las pueden pedir las propias víctimas o la Fiscalía y es potestad del juzgado instructor aplicarlas. En el caso de partido judicial de Pontevedra, lo habitual es que una media del 40% de las mujeres cuyo caso llega al juzgado pidan esa medida, la comúnmente conocida como orden de alejamiento, y, sin embargo, en este período de 2020 fue muy inferior.
Así, según los datos oficiales, de las 86 mujeres cuyos casos llegaron a un juzgado, tan sólo 9 solicitaron orden de alejamiento y el Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra, el especializado en la materia, autorizó 4 y rechazó 5.
Si se compara con el año anterior, llama la atención que con menos de la mitad de asuntos, se pidiesen más medidas. Así, de 39 asuntos tramitados, se pidieron 13, de las que 11 se adoptaron y 2 se rechazaron.
La jueza decana de Pontevedra y titular del Juzgado de lo Penal 4, especializado en violencia machista, Belén Rubido, no ha sabido encontrar una explicación a este comportamiento y llama la atención sobre el hecho de que "normalmente, los problemas complejos tienen explicaciones también complicadas, son una serie de concausas".
Alguna de las que puede explicar el aumento de las denuncias es que se trate de hechos ocurridos durante el confinamiento y se hayan denunciado meses más tarde, al recuperar la denominada 'nueva normalidad'. Sin embargo, en este punto cabe destacar que la violencia de género se calificó como esencial, de modo que el Juzgado de Instrucción siguió revisando las causas y adoptando medidas urgentes y el Penal 4, que es el que aborda los asuntos ya en fase de enjuizamiento, siguió revisando causas con preso y revisando esas medidas cuando fue necesario.
En caso de dar por bueno ese argumento de que las denuncias se refieren a hechos ocurridos meses antes, podría haber también una explicación a ese descenso en las medidas de protección solicitadas, pues, al ser hechos ya pasados, esa pareja en la que se produjo la violencia de género puede estar ya separada y, por lo tanto, la mujer no pide protección y puede haber pasado ya el peligro más inmediato que, en los casos de violencia de género, suele darse justo tras el hecho y, en ocasiones, desaparece con el paso del tiempo.
Este cambio de patrón también puede tener su explicación en que hubiese una mayor actuación policial, de modo que los asuntos ingresados no procediesen de denuncias de la víctima, sino de atestados instruidos de oficio por policías o guardias civiles, de modo que, al no denunciar las víctimas, tampoco piden protección.
A nivel estadístico hay también otro dato significativo que llama la atención en relación con la nacionalidad de las víctimas. De esos 39 asuntos ingresados de julio a septiembre de 2019, 24 eran víctimas españolas y 15 extranjeras. Ese porcentaje fue muy diferente en 2020 y, de 86 asuntos 74 eran españolas y 12 extranjeras. Con más del doble de asuntos, hubo menos personas de fuera de España en esta situación.
En cuanto a la situación de la violencia de género en los juzgados pontevedreses, Belén Rubido explicó esta semana, en una entrevista con PontevedraViva, que desde que en 2015 asumió el Juzgado de lo Penal número 4, al que llegan los asuntos de violencia de género no solo del partido judicial de Pontevedra sino los que proceden de todos los juzgados de la provincia excepto Vigo y Redondela, ha notado un aumento de las causas, tanto la violencia de género como la doméstica y los quebrantamientos de las medidas de protección.
Así, por ejemplo, en los primeros años no llegaba a tener en su juzgado los mismos asuntos solo de violencia de género que los que tenían los magistrados de los otros tres penales pontevedreses y, sin embargo, ahora ya supera a la cantidad de sus compañeros. "Siendo una carga de trabajo razonable, sí ha aumentado", valora.
Relacionadas:
-
Veintitrés víctimas de violencia machista están siendo protegidas en Pontevedra por la Policía Local
Por Alejandro Espiño |
-
"No sé si las mujeres se sienten protegidas por la Justicia española, pero lo están. El sistema funciona y es duro"
Por Natalia Puga & Mónica Patxot |
-
"Lo que nos debería preocupar mucho como sociedad es cómo se relaciona la gente joven hoy, cómo entienden la pareja"
Por Natalia Puga & Mónica Patxot |
-
Pontevedra, ante el 25N: 288 mujeres con más de un agresor y 233 maltratadores con más de una víctima
Por Natalia Puga |