Unións Agrarias critica la implantación del modelo Falcón Crest en la viticultura de las Rías Baixas
Por Oskar Viéitez
El sindicato Unións Agrarias (UUAA) se movilizará contra el modelo "Falcón Crest" de plantación de albariño "auspiciado por la Xunta de Galicia en las Rías Baixas".
Los responsables de Unións Agrarias, Roberto García, secretario xeral; Xosé Ramón González, secretario de Agricultura y Manuel Ángel Dopazo, secretario Xeral Comarcal en Caldas-Salnés, comparecieron en rueda de prensa este lunes en la sede de UGT Pontevedra.
Según los datos ofrecidos por Unións Agrarias en los últimos diez años el número de viticultores inscritos en la Denominación de Origen Rías Baixas apenas llegó a un 16% de incremento mientras que las nuevas plantaciones suponen más de un 40%. "Quere isto dicir que a inmensa maioría das novas plantacións foron con diñeiro público feitas por bodegueiros particulares", lo que según Roberto García se relaciona con las "campañas feitas para afondar en que cada vez sexa menos rendible ter uvas e máis rendible ter adegas con viñedos".
En esta "campaña brutal" que denuncian estos responsables sindicales se centró en el 2011 en el excedente de uva para abaratar el precio, en el 2012 se dirigió en los rendimientos por hectárea con sanciones a muchos viticultores para continuar demonizando y hacer inviable a producción.
"Las bodegas están intentando que los viticultores sean el seguro a todo riesgo de su gestión"
Roberto García informó que a día de hoy hay 14 sentencias de tres juzgados de lo contencioso administrativo diferentes que le dan la razón a Unións Agrarias anulando aquellas sanciones.
Y ahora, según este sindicato, en las Rías Baixas, la Xunta y las bodegas están intentando que los viticultores "sexan o seguro a todo risco da súa xestión". Roberto García, secretario xeral de UUAA apunta que "calquera problema financeiro que teñen o arranxan a mes vencido repercutindo de forma unilateral no prezo das uvas".
Del mismo modo señaló que "cuando tienen problemas para acudir a crédito lo arreglan pagando las uvas a 365 días en el mejor de los casos o dos años trasladando los problemas del circulante al viticultor".
Según Roberto García esta situación se verá agravada en la próxima vendimia ya que se está forzando "prezos de referencia por debaixo dos custos de produción obrigando os viticultores a vender por debaixo do que custa producir, ou o que é o mesmo a cometer delito", aseguró.
Ante esta situación los responsables del sindicato rechazan el precio de referencia de la uva albariña para la próxima campaña, unos 40 céntimos inferior al de 2012. Además exigirán al Gobierno Central y Xunta la aplicación literal con todas las consecuencias de la Ley de la Cadena Alimentaria que obliga a que obliga a que los contratos agrarias figuren por escrito con todas las condiciones de precios y calidades, y a pagar en menos de 60 días.
Al mismo tiempo iniciarán un escrutinio detallado de todos y cada uno de los contratos que establezcan las bodegas con los viticultores para comprobar la existencia de precios por debajo de coste.
Y finalmente, con aquellas bodegas que paguen por debajo de coste Unións Agrarias iniciará una campaña de información al consumidor explicando esa situación.
Las previsiones del Consello Regulador de Rías Baixas apuntan a que la próxima vendimia será abundante con un rendimiento medio de 8.000 kilos de uva por hectárea.
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