La hostelería de Pontevedra retoma las protestas en un día de manifestaciones por toda Galicia
Por Manu Otero & Mónica Patxot
La hostelería vuelve a tomar las calles de Pontevedra en una jornada de protestas simultáneas en numerosas localidades de Galicia y a solo 48 horas de la reapertura gradual del sector como consecuencia de la mejoría en la situación epidemiológica. Aunque acatan las medidas, el gremio está en desacuerdo con la gestión de la pandemia por parte de la Xunta y de las demás administraciones del Estado, a las que exigen indemnizaciones para un sector "intervenido".
Más de un centenar de profesionales relacionados con la hostelería se congregaron este miércoles frente al edificio administrativo de la Xunta en Pontevedra. Equipados con pancartas en las que exigen un rescate, los protestantes recorrieron las calles del centro de la ciudad hasta concentrarse en la Plaza de España, frente a la sede del Concello y de la Subdelegación del Gobierno. De forma paralela, una decena de coches de proveedores completaron el recorrido por carretera haciendo sonar sus cláxones en señal de protesta.
Ya en la plaza, miembros de Hoempo, asociación organizadora de la marcha, sacaron un ataúd de un coche fúnebre y montaron una capilla ardiente para representar el funeral de un sector que lleva casi un año con restricciones y perdiendo peso cada día que pasa. En el féretro, los hosteleros depositraron los utensilios a modo de ofrenda por los locales perdidos.
El acto, que se realizó también en Vilagarcía y una veintena más de municipios de la comunidad, concluyó con la lectura de un manifiesto dirigido a las cuatro administraciones que gobiernan en Galicia para decir bien alto que "la hostelería de toda Galicia, unida, dice basta".
Denuncian que su actividad se vio paralizada por decisión de la Xunta, pero han seguido pagando sus impuestos. Por ello piden la adopción de medidas económicas que palien las pérdidas de sector como se está haciendo en otros países de Europa.
En el discurso dejan claro su rechazo a la criminalización del sector, la necesidad de un rescate, y la aplicación de medidas laborales, fiscales, tributarias que permitan a la hostelería sobrevivir y retomar una actividad normal tan pronto como se supere la pandemia.
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