En cuestión de semanas comenzarán los trámites para expropiar los terrenos que se necesitarán para mejorar el saneamiento en el ámbito del río Lameira, una de las actuaciones incluidas en el plan de saneamiento de la ría de Pontevedra.
Estas obras, en las que se invertirán 3,6 millones de euros, tendrán un plazo de ejecución de un año, por lo que las autoridades confían en que estén finalizadas antes de 2023.
La Xunta, a través de Augas de Galicia, aportará el 80% del presupuesto, casi 2,9 millones de euros, y el Concello de Marín el 20% restante, 720.000 euros. Así consta en el convenio que firmaron la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, y la alcaldesa, María Ramallo
El proyecto tiene como objetivo definir las actuaciones necesarias para mejorar la red de saneamiento de la zona del río Lameira, renovando el colector general en una longitud de 1.600 metros, desde su origen en la carretera autonómica PO-313, en Coirados, hasta Ponte Zapal, en el casco urbano, a partir de donde el río va canalizado hasta la desembocadura.
La actuación incluye la gestión de las aguas pluviales del sistema unitario de la cuenca del río Lameira, en tiempo de lluvia, con la construcción de un elemento regulador de los caudales enviados aguas abajo que, bombeados en dos etapas, finalizan finalmente en la depuradora.
Los trabajos recogen la mejora de la estación de bombeo, situada en el punto bajo el sistema de saneamiento y que presenta deficiencias, tanto hidráulicas que originan frecuentes alivios al medio como de explotación por la ausencia de equipos para la gestión eficiente.
Además, el proyecto abarca la mejora ambiental del río Lameira, degradado por los residuos o la invasión de maleza. La reparación del lecho abarca la construcción de un acceso por el borde exterior de la zona de servidumbre, así como intervenciones para eliminar obstáculos, reconstruir muros y retranquear cierres.