Cinco nuevas familias se adhieren a la querella argentina contra el franquismo
Por Alejandro Espiño
Verdad, justicia y reparación. Es lo que buscan las familias gallegas que, a falta de un proceso judicial en España, miraron hacia Argentina para investigar el franquismo. Los descendientes de cinco nuevos represaliados han decidido adherirse a la conocida como 'querella argentina'.
El consulado argentino en Vigo ha recibido este jueves toda la documentación que acredita los asesinatos del exalcalde de Valga, Celestino Carbia -fusilado en Monte Porreiro-; del maestro Bernardo Mato, vecino de A Estrada; y de los sindicalistas José Lijó y José Sieira, ambos de Ribeira.
A estos casos se sumó la familia del sindicalista Carlos Abella, vecino de Ponteceso, que fue condenado a cadena perpetua por "rebelión militar".
Las cinco familias presentaron formalmente los papeles necesarios para adherirse a la causa en la que la jueza María Servini está juzgando los delitos de lesa humanidad cometidos tras el golpe de estado de 18 de julio de 1936 hasta bien entrada la Transición.
Manuel Carbia, nieto de Celestino Carbia, ha destacado que temos que limpar todo o que pasou, non temos que culpar a ninguén pero témolo que limpar" y aseguró que "non hai dereito" que después de todo este tiempo de lucha "teñamos que ir a Arxentina a pedir xustiza".
Por su parte, Iria Morgade, bisnieta de Bernardo Mato, ha explicado que se adhiere a la querella porque su familiar "foi unha sombra, un completo descoñecido". Su mujer "decidiu ocultar todo isto aos seus fillos durante toda a súa vida".
Hasta el año 2000 "non soubemos a verdae" y, aun ahora, "sabémola a pequenos trazos". La familia necesita que se haga justicia, "algo que non fixo o Estado Español durante décadas, abandonando ás vítimas do seu xenocidio" y que hace que "sexan tamén responsables".
De manera muy sentida, Dolores Sanlés, nieta de José Sieira, ha explicado que su familia "tivo medo sempre" e incluso su madre, hoy en día, "non quería que viñera porque ten medo, porque son filla dun rojo", pero ese deseo de reparación fue mucho más fuerte.
Nela Abella representó a Carlos Abella, represaliado que pasó parte de su vida en cárceles franquistas y "afortunadamente consiguió sobrevivir". Esta es, según ha destacado, una "enorme oportunidade de desagravio para meu pai e para o resto das familias" que, ha llamentado, "debería corresponder ao Goberno español, que sempre nos deixou de lado".
Andrés Lijó, sobrino de José Lijó, ha subrayado por último que "temos a oportunidade de facer ver isto ao mundo, de que a xustiza tome cartas no asunto", porque considera que "é unha vergoña que a estas alturas do século XXI teñamos que ser as familias as que fagamos isto".
Las cinco querellas presentadas este jueves son la continuación de las entregadas hace ahora tres meses por los asesinatos de Ramiro Paz, Alexandre Bóveda y Amancio Caamaño.
Todos ellos contaron con el apoyo de un grupo de trabajo específico para memoria histórica que se centra en confeccionar querellas contra los crímenes del franquismo de lesa humanidad, de cara a su adhesión a la querella argentina.
La abogada Jana Calero, de la Avogacía Nova Viguesa, ha asegurado que "vémonos obrigados a presentar todo alí debido á pasividade a todos os niveis, tanto lexislativo, político e xudicial do Estado español que sistematicamente arquiva todas as querelas que se interpoñen".
Ha apuntado que la pandemia fue un "mazazo" a la hora de obtener la documentación y de la coordinación con las familias, pero ha señalado que "foi unha gozada contar con todas as familias, que foron moi participativas, e están moi emocionadas. É super emocionante para nós".
Sobre la situación de la querella argentina explicó que tiene más de diez años de trayectoria y ya cuenta con cientos de adhesiones. "Non fai falta buscar usuarios porque moitísimas familias de represaliados como as que están hoxe aquí están moi interesadas en facer valer a verdade, xustiza e reparación contra os crimes que se cometeron contra os seus familiares", ha concluido.
Celestino Carbia Campaña
Fue fusilado el 11 de mayo de 1937 en Monte Porreiro (Pontevedra) con 40 años de edad. Con la II República fue edil de la Organización Republicana Gallega Autónoma (ORGA) en el Concello de Valga, siendo alcalde entre los años 1931 y 1936 y teniendo un papel destacable en la movilización sociopolítica de Valga. Fue uno de los miembros mas activos del Sindicato Agrario de Cordeiro, fundado por su padre, mediante eñ que impulsó el cooperativismo agrario.
Como alcalde llevó cabo medidas para el bienestar del vecindario como la construcción de fuentes y lavaderos, muy necesarias en aquel momento, y medidas secularizadoras y laicizadoras que fueron causa para su condena a la pena de muerte. Fue detenido el 24 de julio de 1936 y estuvo preso en Caldas, Pontevedra y en el Lazareto de la isla de San Simón.
Fue juzgado mediante causa sumaria instruida contra él y varios vecinos de Valga por "rebelión militar". Todos ellos eran cargos municipales electos, trabajadores del Concello de Valga o militantes locales de las organizaciones republicanas y obreras que integraban el Frente Popular. Fue asesinado por la defender la legalidad republicana. Celestino Carbia Campaña solicitó la conmutación de la pena de muerte por cadena perpetua pero le fue denegada.
Bernardo Mato Castro
Maestro de Teo (A Coruña), falleció el 4 de septiembre de 1936 tras ser detenido, sometido a un duro interrogatorio por parte de un grupo de falangistas, y ser puesto en libertad herido de muerte. El suyo se trata de un asesinato extrajudicial. Tenía 49 años de edad.
Estuvo emigrado en Cuba donde participó del asociacionismo gallego y el anticaciquismo. Con su regreso a A Estrada participó del Partido Galegista Anticaciquil del que fue presidente. Tuvo gran relevancia como escritor, siendo numerosos sus artículos en relación a la educación como instrumento para el cambio social. Como maestro, destacaron sus métodos innovadores, siendo su escuela un modelo para dar formación agrícola, formación profesional, física, clases nocturnas para personas adultas y crear una biblioteca para el pueblo.
Participó en numerosas iniciativas como las Irmandades da Fala o en las Misiones Pedagógicas como presidente de la Comisión Local de Primeras Enseñanzas de Teo. Fue presidente de la Asociación de Trabajadores de la Enseñanza de Santiago de Compostela (vinculado a la UGT). También formó parte de la directiva de la Unión Socialista Galega y posteriormente en la ORGA.
Una vez asesinado, cuatro años despues y a título póstumo, fue separado definitivamente de su puesto mediante un expediente de depuración, lo que tuvo como consecuencia directa el ejercicio de violencia económica contra su esposa e hijos, por no poder solicitar las pensiones de viudedad y orfandad que les corresponderían. Fue ejecutado y enjuiciado después de ser asesinado.
Carlos Abella López
Fue detenido el 23 de octubre de 1937 y fue instruida contra él, y otros, causa sumarísima urgente por "rebelión militar" en Gijón. Fue condenado a la pena de muerte conmutada por cadena perpetua. Pertenecía a la CNT.
El caso de Carlos Abella López es un claro ejemplo de los juicios sumarios castrenses llevados a cabo por el Régimen, siendo estos una herramienta represiva para eliminar toda disidencia al golpe de estado fascista, teniendo como resultado la gran mayoría de las veces la pena de muerte, cadena perpetua o bien la condena a largos años de privación de libertad, en terribles condiciones de masificación, falta de higiene y hambre.
A Carlos Abella se le privó de libertad desde su detención en 1937 hasta 1956, cuando le fue aplicado el Decreto de 9 de octubre de 1945, por el que se concedió el indulto total a los condenados por rebelión militar y a otros cometidos hasta el 1 de abril de 1939. Indulto que no fue "total" como refería la citada normativa sino únicamente aplicado a determinadas condenas como elemento propagandístico del régimen.
Al salir de prisión no podía acercarse a Cadín, en su tierra, y se vino para Galicia, concretamente para Malpica ya que allí tenía familia. Conoció entonces a su mujer y pasó a vivir en Corme y luego a Ponteceso.
La represión llevada a cabo contra Carlos Abella no fue únicamente la de un sistema jurídico violento de revisión de condenas de unos juicios castrenses aplicados a la población civil para eliminar todo tipo de disidencia (contrarios las normas de derecho internacional y a los principios de legalidad), ya que también se llevó a cabo contra él un expediente de incautación de bienes en aplicación de la Orden de la Presidencia de 10 de enero de 1937, mediante la cual se declaró la incautación de bienes de personas y partidos políticos y organizaciones declaradas ilegales por oponerse al golpe de estado mediante el Decreto 108 de 13 de septiembre de 1936 .
José Lijó Louro
Fue fusilado el 29 de enero de 1937 en las inmediaciones del cementerio de Boisaca-Santiago de Compostela junto con otros vecinos de Ribeira (Manuel Fernández Sendón, Julio Silva Vilas, José Sieira González y Eugenio Rodríguez Bilbao).
Era chófer de profesión y pertenecía a la CNT de Ribeira, tenía 26 años de edad cuando fue fusilado. Formaba parte del Comité de Defensa de la República de Ribeira, constituido para defender la legalidad del gobierno legítimo de la II República tras el golpe de estado.
Contra él fue seguida causa sumarísima y condenado a la pena de muerte por "rebelión militar". Entre la documentación aportada hay numerosas cartas escritas a su mujer, hermano y madre que son un claro ejemplo de la falta de garantías de los procesos llevados a cabo y las principales preocupaciones y dificultades para la aportación de elementos probatorios en estos juicios represivos.
Estas cartas también son la voz para romper con el silencio y el olvido de todas aquellas personas que estuvieron presas esperando a sentencias que las condenarían a ser asesinadas por defender la libertad, la igualdad y la democracia.
José Sieira González
Fue fusilado el 29 de enero de 1937 en las inmediaciones del cementerio de Boisaca-Santiago de Compostela junto con otros vecinos de Ribeira.
Era marinero y afiliado a la CNT de Ribeira y tenía 37 años cuando fue asesinado. Formaba parte del Comité de Defensa de la República de su villa, constituido para defender la legalidad del gobierno legítimo de la II República tras el golpe de estado.
Fue condenado por "rebelión militar" tras seguirse contra él causa sumarísima. También junto a la documentación aportada hay numerosas cartas remitidas a su mujer y al movimiento obrero de Ribeira trasladando sus preocupaciones, alientos y que no quedara en el olvido la injusticia de su asesinato.
Estos testimonios mediante las cartas constituyen un material probatorio de la situación de todas las personas que fueron asesinadas por defender la libertad, la igualdad y la democracia.
Relacionadas:
-
¿La nueva Ley de Memoria Democrática garantiza el acceso de las víctimas del franquismo a la justicia?
Por Redacción |
-
El BNG apela al legado de Bóveda y presenta un nuevo modelo de financiación "que non discrimine a Galiza"
Por Mónica Patxot & Natalia Puga |
-
Presentadas en el Consulado argentino las querellas por los asesinatos de Bóveda, Caamaño y Paz
Por Redacción |
-
Las familias de Bóveda, Paz y Caamaño presentarán el lunes 18 las querellas individuales por "crímenes del franquismo"
Por Redacción |
-
La familia Paz se suma a las de Bóveda y Caamaño y se adhiere a la querella argentina contra los crímenes del franquismo
Por Redacción |