'Pulpeiros', ante la polémica por su actividad en Pontevedra: "Levamos vindo máis de 30 anos e nunca nos puxeron impedimento ningún"
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
La polémica que en los últimos días rodea la actividad de los 'pulpeiros' que preparan y sirven su producto en el exterior de distintos establecimientos de hostelería de Pontevedra no impidió que este miércoles dos de ellos se instalasen en el lugar que ocupan desde hace más de tres décadas en la ciudad. Se trata de Víctor y Laura, llegados desde O Carballiño y que recuerdan que "levamos vindo máis de 30 anos e nunca nos puxeron impedimento ningún".
Su testimonio recoge el sentir mayoritario del sector, que está sorprendido por la polémica que se ha generado a raíz de que una vecina denunciase al 'pulpeiro' instalado en Cruz Gallástegui y un hostelero enfadado acabase recorriendo toda la ciudad para alertar a la Policía Local de los puntos en los que se vendía pulpo de esta forma. Según han indicado a PontevedraViva fuentes del sector de la hostelería, este hostelero llegó a alertar de la presencia de 14 'pulpeiros', si bien tan solo tres fueron finalmente denunciados.
Este miércoles, tras saltar la polémica, también se refirió a la misma Eva Vilaverde, concejala de Seguridad Ciudadana de Pontevedra, que quiso aclarar que "todo partiu dunha denuncia particular e en ningún caso o Concello de Pontevedra está actuando de oficio en contra deles nin nada que se lle pareza". Así, insistió en que la Policía Local recibió una denuncia y está obligada a realizar las comprobaciones oportunas y trasladar la información recogida al departamento municipal correspondiente para que valore si se abre expediente sancionador.
Eva Vilaverde explicó que "existe un problema co marco normativo", pues la Ley de Comercio Interior de la Xunta de Galicia impide en Pontevedra y en todos los concellos de la comunidad "regularizar con carácter xeral a venda ambulante de alimentos na rúa". De haber modificación de esa norma, el Concello "poñerase a traballar para incluíla nas nosas ordenanzas", pero hasta que eso pase, no autorizarán la actividad de los 'pulpeiros' si no está relacionada con ferias o fiestas.
La concejala mantuvo un contacto con el sector de los 'pulpeiros' este miércoles. Tras ese contacto, desde la asociación de 'pulpeiros' de O Carballiño trasladaron a PontevedraViva que la responsable municipal fue "receptiva". Según la versión de los 'pulpeiros', se habló de la necesidad de regularizar su situación y ellos se mostraron partidarios de hacerlo, pues ya sabían que su actividad no estaba regulada y quieren que sí lo esté para desarrollar su trabajo con garantías y seguridad.
Víctor Pereira asegura que "nós non nos negamos a pagar, pero eles teñen que regular". Además, indica que hay muchos municipios que tienen una ordenanza reguladora en función de la que ellos piden autorización municipal, pagan una tasa y tienen permiso para montar sus puestos. En su caso, trabaja y paga tasas en Carballiño, Ourense, Lalín, Xinzo y Verín y trabaja en ellos todos los días de la semana, uno diferente en cada uno. En Pontevedra, se sitúan dos días diferentes en dos locales de distintas plazas.
"A xente pon todo o ano practicamente, cada día tes un sitio", indican, y aseguran que no solo los días de ferias o fiestas. En Lalín, por ejemplo, instalan todos los lunes y también los días de feria y esta actividad les ayuda a salvar su economía en estos momentos en los que, por la ausencia de fiestas por la pandemia, su actividad se ha reducido mucho.
Además, aseguran que ellos cuentan con todo tipo de documentación que acredita que realizan una actividad legal, desde certificados de estar al día con la Seguridad Social o Hacienda al recibo de autónomos, la licencia fiscal que rige su actividad, un seguro de responsabilidad civil o un carnet de manipulación de alimentos.
Tras esta polémica, Víctor y Laura se instalaron, pero hay otros muchos 'pulpeiros' que ya el fin de semana pasado -las denuncias son de hace dos semanas- optaron por no hacerlo ante la falta de seguridad de poder realizar su actividad. La situación enfada a los hosteleros, que apuntan a que en muchos casos llevan décadas colaborando para servir el pulpo y que, en plena crisis económica derivada de la pandemia, les ayuda a mantener su negocio. "
"Paréceme fatal que leven tantos anos traballando con nós e que agora haxa tanta polémica. Non o entendo, non me entra na cabeza", lamenta Ángeles, dueña de uno de los bares en los que este miércoles se instalaron Víctor y Laura.
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Por Natalia Puga | Creada y actualizada